los efectos del temporal. la situación en la comarca berciana
El Bierzo oeste y Balouta, aislados
Los vecinos del pueblo de Ancares sólo tuvieron comunicación por la vertiente gallega y a las pedanías de Barjas no llegó la quitanieves por culpa de una avería.
Dos niños juegan junto a su madre en uno de los parques del centro de Ponferrada.
Querida por algunos y repudiada por otros, la nieve ha caído con contundencia en la comarca del Bierzo. Aunque su efecto ha sido generalizado, la peor parte se la han llevado Ancares y el Bierzo Oeste, entre otras cosas porque la quitanieves de la Diputación de León destinado a esas zona no ha podido intervenir. Balboa y Suárbol, en Candín (Ancares), y los pueblos que conforman el municipio de Barjas, a excepción de la cabecera, quedaron incomunicados durante todo el día. En Balboa, donde viven unas 25 personas, sólo encontraron salida por la vertiente gallega y ello «malamente y con todoterrenos», tal y como explicaron algunos vecinos, que describieron hasta medio metro de nieve. La misma medida que dio el alcalde de Barjas, Alfredo de Arriba, cuando se refirió a pueblos como Busmayor, Corporales, Mosteirós o Campo de Liebre.
De Arriba aseguró que hace al menos un lustro que no veía nevar con tanta fuerza y se lamentó de que los esfuerzos realizados con la máquina del Ayuntamiento no sirvieran para nada, porque lo que dejaban limpio, la nieve lo cubría en cuestión de minutos. «Es tremendo lo que hay por aquí», relató, explicando que la quitanieves pequeño de la Diputación que interviene generalmente está averiado y que el segundo vehículo del que dispone acabó en una cuneta en las labores de limpieza.
También pueblos de Igüeña, como Tremor de Arriba, quedaron incomunicados durante la mañana. Allí tan siquiera pudo llegar el médico de cabecera. No obstante, la situación se solventó ya por la tarde con la intervención de la máquina quitanieves. En el resto de la comarca, aunque se contaron varios centímetros de nieve, las cuñas hicieron su trabajo y evitaron la incomunicación. Intensa fue la actividad en Guímara (Peranzanes), donde la pala municipal incrementó su labor para evitar la acumulación de nieve, todo para poder enterrar a uno de sus vecinos.
A última hora de la tarde y dada la intensidad de la nevada fueron necesarias cadenas en la N-VI a la altura de Ambasmestas, el acceso a Folgoso de La Ribera desde la A-6 o la conexión entre Fabero y la C-631. Asimismo, hubo que extremar la precaución y el enlace entre Cubillos del Sil y Villablino. Además, más de 630 alumnos se quedaron sin clase en el Bierzo, 300 de ellos en los institutos de Bembibre.