Ferraz salva la cabeza de Óscar López pese al aluvión de críticas

Todos apuntan a él como uno de los causantes del revuelo creado en Ponferrada, por no enterarse con certeza y obviar detalles de la moción de censura del PSOE e IAP que desbancó de la Alcaldía al popular Carlos López Riesco. Y todos le han señalado como el hombre cortafuegos para que no se quemara Rubalcaba, al verse alcanzada la cúpula con el pie cambiado en todo este revolcón político. La presión fue tan elevada que ayer ponía su cargo a disposición del partido. Pero, este secretario de Organización del PSOE, Óscar López, seguirá en el cargo después de que la Ejecutiva federal de su partido rechazase su dimisión por su gestión en la moción de censura de Ponferrada, aprobada con el apoyo, entre otros, de Ismael Álvarez, condenado hace más de una década por acoso sexual y detonante del revuelo político y mediático.

Después de la reunión de la comisión permanente de la Ejecutiva federal, López explicaba en rueda de prensa en Madrid que puso su cargo a disposición de sus compañeros, pero situó el acento en que todos le han apoyado y le pedieron que siga en el puesto. Según subrayó de nuevo a los medios de comunicación, en la reunión asumió su error, pidió disculpas y dijo que se ha rectificado, ya que argumenta como algo parecido a un logro que el nuevo alcalde, Samuel Folgueral, optase por dejar de ser militante socialista y así el PSOE ya no gobierna en Ponferrada por algo que primero dieron como bueno y ahora sitúan como irrenunciable, el contacto con Ismael Álvarez.

El mismo Óscar López, que también es portavoz del grupo parlamentario del PSOE en Castilla y León asumía el pasado viernes en primera persona el error en la gestión de esta polémica moción de censura y se ponía como frontón de su jefe para recibir los golpes que pudieran llegar de diversos frentes, entre ellos el de Carmen Chacón. López aseguró con insistencia que el líder del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, no estaba informado sobre los términos concretos de la misma.

Y con esas, en la pasada jornada se volvía a ratificar en esa teoría y señalaba que Rubalcaba no conocía «los pormenores» de la moción y que en cuanto tuvo conocimiento de los detalles —se refiere a que Ismael Álvarez votaba la moción de censura para aupar a la Alcalcía a Samuel Folgueral antes de presentar su renuncia a la concejalía y ser sustituido por Sergio Gallardo, el siguiente de la lista de IAP— «lo primero» que hizo «fue rectificar de plano».

«Lo más importante es que se haya corregido el error», abundaba López, quien reconocía que la moción no gustó nunca ni a la vicesecretaria general, Elena Valenciano, ni a la secretaria de Igualdad, Purificación Causapié.

El mismo «número tres» del PSOE se justificaba al recordar que hace unas semanas fue informado de que la agrupación local de Ponferrada quería presentar una moción de censura para dar estabilidad al gobierno de la ciudad y para «quitar del medio» al alcalde del PP, Carlos López Riesco, sobre el que dijo que pesaban dudas sobre su gestión. Incluso llegó a hablar ayer López del «nepotismo» de Riesco. Y de nuevo volvía sobre lo mismo, que desde el primer momento pusieron como «condición inexcusable» que el exalcalde Ismael Álvarez,marcado por su condena de hace once años, abandonara la política. «Reconozco que me cegó la posibilidad de sacar a Ismael Álvarez de la política», admitía Óscar López ante la insistencia de los periodistas madrileños, para insistir en que cometió en primera persona «un error de apreciación», por el que pedía disculpas y de nuevo recordaba que llegó a poner su cargo a disposición de Ferraz.