Diario de León

Cospedal fracasa en su intento de desmontar las acusaciones de Bárcenas

Pierde la demanda por vulnerar su honor que interpuso por los ‘papeles secretos’ .

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en un acto celebrado ayer.

La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, en un acto celebrado ayer.

Publicado por
m. balín | (colpisa) madrid

Creado:

Actualizado:

La pesadilla antes de Navidad de María Dolores de Cospedal se hizo ayer visible en forma de Luis Bárcenas, el preso más famoso del país. La secretaria general del Partido Popular recibió de los tribunales una de las peores noticias de su dilatada carrera política, después de que un juzgado de Toledo desestimara la demanda que le puso al ex tesorero del partido por vulnerar su honor con la publicación de los ‘papeles secretos’, en los que aparecían dos supuestos pagos de 7.500 euros en dinero negro a la presidenta de Castilla-La Mancha.

La sentencia es un fracaso en toda regla para Cospedal y su estrategia de encabezar, por su cuenta y riesgo, la defensa de la honradez del PP frente a las acusaciones de Bárcenas, el guardián de las cuentas de los populares durante dos décadas y cuyas revelaciones sobre los cobros de sobresueldos en B y financiación irregular han acabado por explotar en las manos del partido de Mariano Rajoy.

Así, la derrota en los tribunales es más una cuestión que afecta directamente a la ‘número dos’ del PP que a su formación. Ello pese a que el partido sacó un comunicado horas después de conocer el fallo en el que trató de darle la vuelta a la tortilla de la realidad judicial: la desestimación de la demanda civil y, por ende, que no hubo vulneración del derecho al honor y que no cabe condenar a Bárcenas a pagar los 100.000 euros en perjuicios que le reclamó Cospedal.

Dicho lo cual, la sentencia del juez Jesús Yunta, del juzgado de instrucción y primera instancia número 4 de Toledo, pondera los derechos que entraron en colisión en la demanda: la libertad de expresión e información de los ‘papeles de Bárcenas’ y su prevalencia sobre el honor de Cospedal. Para ello valora y contrapone la relevancia pública del personaje, la ausencia de injurias o expresiones vejatorias, el interés general y la veracidad de los hechos.

Para el juez es indudable que «nos encontramos ante la imputación de unos datos (dos pagos de 7.500 euros en dinero negro en 2008) que, con independencia de su carácter delictivo o no, supone una conducta indigna, deplorable e impropia de un cargo público que debe servir a la ciudadanía que le vota, y más en los momentos críticos que desde el punto de vista económico vive nuestra sociedad».

No obstante, para el sentenciador resulta probado «el carácter difamatorio de los hechos reflejados en los papeles contables» y que el interrogatorio de Bárcenas, el mismo en el que subrayó que «es mi mano la que entrega el sobre a la señora Cospedal», «carece de suficiente credibilidad porque no deja de ser una persona con un interés evidente y animadversión» hacia la secretaria general popular.

Es este relato el que el PP agarró con fuerza ayer para mostrarse victorioso tras la sentencia. Su comunicado tuvo tres puntos claves: se ha mostrado que Cospedal «fue difamada», los ‘papeles’ publicados por El País con los cobros en B son falsos y el hecho objetivo es que la demandante no ha sido condenada en costas (su denuncia no tuvo mala fe).

Pruebas y sospechas

Asimismo, desde Génova 13, sede nacional del partido, se celebró que la única razón por la que el juzgado había desestimado la demanda era «única y exclusivamente porque no ha considerado probado que fuera Bárcenas quien entregara los documentos» al periódico, aunque también «hay sospechas sobre este punto», en referencia velada al abogado Jorge Trías.

Siendo cierto este extremo, el PP obvió que la sentencia también dice que Cospedal «no ha conseguido probar» la filtración ni que fuera su archienemigo quien estuvo detrás de la campaña difamatoria. Por este motivo se desestimó su demanda, por esa razón fracasó en su intento personal de ganar el pulso al preso más famoso del país. Y ello pese a que contaba con un distinguido ex magistrado del Supremo como abogado, Adolfo Prego. El siguiente paso será saber si la número dos del PP recurrirá el fallo a la Audiencia de Toledo.

tracking