Rivera ofrece a PP y PSOE un pacto a tres que dé estabilidad a España

Albert Rivera cree que España atraviesa un momento «excepcional» con la reactivación del desafío secesionista catalán, ante una posible investidura de Artur Mas con apoyo de la CUP, y con la amenaza real de repetición de las elecciones por lo que volvió a flexibilizar su política de pactos, que en su última versión se limitaba a una abstención para facilitar la investidura de Mariano Rajoy, cambió sus compromisos de campaña y dio un paso al frente.

El líder de Ciudadanos ofreció ayer a PP y PSOE la posibilidad de cerrar un pacto a tres para la formación de un Gobierno estable que tenga como objetivos fundamentales desterrar la posibilidad de nuevos comicios y garantizar la buena marcha de la economía y el cumplimiento de los compromisos con la UE, la unidad de la nación española («gobierne quien gobierne»), y una hoja de ruta para afrontar la reformas y las medidas de regeneración democrática que necesita «con urgencia» el país.

Rivera no quiso entrar en si ese amplio acuerdo, que en su diseño recordó a los pactos de la Moncloa impulsados por su admirado Adolfo Suárez en la transición, debe ser ejecutado por un Gobierno encabezado por Mariano Rajoy, por Pedro Sánchez o por ninguno de los dos; si ese Ejecutivo debería ser monocolor, si tendría que contar con apoyos externos estables, o si, incluso, podría ser un gabinete de coalición a tres. Indicó que todo eso será algo que se determinará por las cúpulas de los tres partidos durante la negociación del pacto, si al final es posible, aunque de entrada no se cerró a fórmula alguna.

El presidente de la formación naranja adelantó que ayer mismo trasladaría su oferta, de la que excluyó a Podemos por considerar que con el referéndum de autodeterminación que propone para Cataluña pone en riesgo la unidad de España, a los líderes de PSOE y PP en sendas conversaciones. Recuperar la iniciativa Según su criterio, este acuerdo, que busca la constitución de una mayoría parlamentaria amplia y estable, se debería plasmar en un «pacto de Estado por España» y en la puesta en marcha inmediata de una mesa de negociación.