El Supremo absuelve a los ex jefes del Palau
Millet y Montull fueron condenados a un año de prisión por tráfico de influencias.
mateo balín | madrid
El Tribunal Supremo anuló ayer las condenas a un año de prisión por un delito de tráfico de influencias contra los ex responsables del Palau de la Música de Barcelona, Félix Millet y Jordi Montull. La Sala Segunda (de lo Penal) estimó sus recursos y rechazó los del fiscal y dos acusasiones populares, quienes reclamaban más pena para los acusados y la imputación de la anterior cúpula de Urbanismo de la ciudad.
El fiscal consideraba que Millet y Montull debían ser condenados no sólo por tráfico de influencias, sino también por apropiación indebida, falsedad documental y prevaricación por la compra de unas fincas próximas al auditorio tras ser revalorizados los terrenos por el cambio de asignación, pasando su uso de equipamiento a residencial para facilitar la construcción de un hotel de lujo.
Pedía en total diez años de cárcel para cada uno de ellos. Sin embargo, la sala concluye ahora que existe «duda razonable» sobre la prueba presentada contra ambos, por lo que les absuelve. La sentencia escrita por el magistrado Luciano Varela relata que los actos decritos por la Audiencia de Barcelona no revisten las características del tráfico de influencias, ya que no se puede atribuir a Millet y Montull «influencia determinante en quienes habían de dictar la resolución pretendida», los funcionarios del área municipal de Urbanismo. Señala que no constituyen tráfico de influencias aquellas «gestiones que, aunque ejerzan una presión moral indebida, no se dirijan a la obtención de una verdadera resolución, sino a actos de trámite, informes, consultas o dictámenes, aceleración de expedientes, información sobre datos o actos preparatorios».
De este modo, la sentencia absolutoria del Supremo supone, además de un segundo correctivo para la Audiencia de Barcelona, un serio varapalo para el fiscal, cuyo criterio no es compartido por la sala.