Los agentes asestan un golpe a ETA y frustran otra escenificación de desarme
El arsenal de Iparralde supone un 15% de las reservas de la banda e iba a ser inutilizado .
F. Iturribarría | parís
El importante arsenal de ETA desmantelado el viernes por la noche en Iparralde (sur de Francia), que representa un 15% de sus reservas, había sido confiado por la propia organización de común acuerdo a un grupo de intermediarios franceses para su inutilización en un intento de desarme unilateral al margen de los gobiernos de Madrid y París.
El Ministerio del Interior español subrayó este sábado que la operación ha desbaratado una acción propagandística de entrega de armas que la dirección etarra tenía pensado llevar a cabo. En la correspondencia intercambiada con sus interlocutores de la sociedad civil, ETA afirma haber finalizado las labores de inventario y sellado de sus armas y explosivos «en lo que es la parte técnicamente factible».
En el operativo policial franco-español, denominado ‘Seminario’, fueron detenidas cinco personas, todas de ciudadanía francesa y muy conocidas en Iparralde. Se trata de Béatrice Molle-Haran, periodista del diario digital Mediabask y propietaria de la casa de Louhossoa, a 20 kilómetros del paso fronterizo de Dantxarinea, en la que decomisado el arsenal; de Stéphane Etchegaray ‘Etxe’, cámara profesional encargado de filmar la neutralización del armamento; de Jean-Noël Etcheverry, dirigente del movimiento ecologista Bizi! y sindicalista de ELA; de Michel Berhocoirigoin, ex presidente de la cámara agraria Laborantza Ganbara; y de Michel Bergougnian, viticultor en una cooperativa de la denominación de origen Irouléguy.
Material
En la vivienda los policías se incautaron de decenas de armas cortas (pistolas, revólveres), armas largas de distintos modelos (fusiles, escopetas), abundante munición y explosivos así como material para la confección de artefactos explosivos y bombas lapa, que incluye cordón detonante, temporizadores y detonadores. Los investigadores creen que el arsenal iba a ser utilizado para realizar una escenificación similar a la llevada a cabo en febrero de 2014 cuando dos encapuchados de ETA mostraron a representantes de la Comisión Internacional de Verificación (CIV) «una paupérrima muestra de armas y que posteriormente se llevaron los propios terroristas», señaló Interior.
Las autoridades españolas y francesas destacaron que las armas intervenidas van a ser analizadas con el objetivo de intentar esclarecer atentados no resueltos. «En materia de terrorismo, todas las pruebas deben poder concurrir a la justicia. Nadie tiene el derecho de proclamarse destructor de armas y eventualmente de pruebas», manifestó el ministro galo del Interior, Bruno Le Roux.