La fragmentación del Congreso deja una sola ley en cinco meses y medio
La situación de las Cortes Generales obliga al Ejecutivo a legislar por goteo y condiciona sus planes.
P. de las Heras | Madrid
En los cinco meses y medio transcurridos desde la investidura de Mariano Rajoy, las Cortes Generales han alumbrado una única ley. Es la trasposición de una directiva europea diseñada para facilitar la restitución de bienes culturales que hayan sido sacados ilegalmente del territorio español o de cualquier otro Estado comunitario. Y estaba pendiente desde 2015
En este tiempo, el Gobierno ha registrado otros cinco proyectos de ley, incluidos los Presupuestos Generales del Estado, pero salvo éste último sólo uno responde a su propia iniciativa y versa sobre un asunto tan poco polémico o ideológico como los precursores de explosivos. El resto es todo normativa comunitaria de 2014 o incluso finales de 2013.
Los datos hablan a las claras de las dificultades que afronta el Ejecutivo para desarrollar su progama electoral con garantías de éxito en un Parlamento de 350 escaños en el que sólo cuenta con el apoyo seguro de los 137 diputados del PP. Aunque, de momento, se lo toman con cierta filosofía.«Si esta hubiera sido la composición de la Cámara en 2012, ahora mismo estaríamos intervenidos», dice un colaborador de Rajoy. «Afortundamente, en los años de mayoría absoluta hubo tal renovación normativa que podríamos estar sin legislar los próximos diez años», añade casi sacando pecho.
El problema, frente a ese ejercicio de satisfacción, es que en estos momentos hay una oposición más que dispuesta a desmontar su herencia. Aunque aún está por ver su capacidad de ponerse de acuerdo en el desarrollo de articulados completos, el Congreso ya ha empezado a discutir proposiciones para derogar algunos aspectos de la reforma laboral aprobada en 2012 o para modificar la llamada ‘ley mordaza’. El Ejecutivo ha tenido que aceptar incluso negociar una nueva ley de educación que sustituya a la Lomce ante la evidente mayoría en su contra.
Es verdad que, en un periodo de tiempo similar, en la pasada legislatura (dejando al margen la fallida de 2016), el Gobierno de Rajoy tampoco había logrado terminar la tramitación de muchas leyes. Hasta junio, salieron adelante cuatro, entre ellas, los presupuestos y la ley de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera.