Mas no ve a España como un Estado de Derecho
El independentismo cargó ayer con dureza contra la decisión del Tribunal de Cuentas de abrir una causa para reclamar a los responsables del 9-N que devuelvan los 5 millones que costó la votación. «España es un Estado de no Derecho», afirmó el expresidente de la Generalitat, Artur Mas, condenado a dos años de inhabilitación por desobediencia.
Mas calificó la investigación del Tribunal de Cuentas de «insólita e impresentable» y a su juicio quiere meter miedo a la gente y espantarla para que no vaya a votar el próximo 1 de octubre. El dirigente nacionalista cree que la sentencia del 9-N ya les exculpó del delito de malversación de fondos públicos, pero ahora el Tribunal de Cuentas queiere ejercer de tribunal paralelo para juzgarles de nuevo. «España es un Estado fracasado», según Irene Rigau, también condenada por la consulta del 9-N, junto a Joana Ortega y Francesc Homs.
El expresidente catalán aseguró que no tiene el dinero que podría reclamarle el Tribunal de Cuentas y que nadie está preparado para pagar. El Pdecat inició en el pasado mes de abril una colecta entre los militantes para ayudar a los dirigentes que sean condenados a pagar multas por el proceso.
Desde la Generalitat, en cambio, se tomaron a broma el asunto y el vicepresidente y el consejero de la Presidencia hicieron mofa.