La detención de un sospechoso reactiva el caso Diana Quer
El Chicle fue capturado tras la denuncia de una chica que fue amenazada con un cuchillo.
Traslado de la detenida, la mujer de J. E. A. G. CABALAR
josé luis álvarez | madrid
El caso de la desaparición de la joven madrileña Diana Quer en agosto de 2016 no está cerrado. Nunca lo estuvo, pese a que la pasada primavera el juez ordenó el sobreseimiento de la causa. La detención de uno los principales sospechosos ha reactivado, 494 días después, las pesquisas de los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
La detención de José Enrique A. G., de 41 años, alias el Chicle, ha puesto en marcha la maquinaria policial. Y es que este hombre estaba entre los principales sospechosos. De hecho fue interrogado en dos ocasiones por los agentes encargados del caso. Había estado la noche del 26 de agosto de 2016 en las fiestas de A Pobra do Caramiñal (La Coruña), en las que fue vista por última vez Diana Quer.
Las pesquisas volvieron a ponerse en macha después de la denuncia presentada el pasado martes por una joven en el cuartel de la Guardia Civil del municipio coruñés de Boiro. Al parecer, la chica aseguró que un individuo la amenazó con un cuchillo para tratar de meterla a la fuerza en el maletero de su coche. Sin embargo, la joven tuvo el valor de enfrentarse al supuesto secuestrador. Según explicó a los agentes, comenzó a forcejear con el hombre y a gritar, lo que puso en fuga al delincuente.
La sorpresa de los agentes fue que la chica describió físicamente al presunto secuestrador y dio con todo detalle las características de su vehículo, un Alfa Romeo berlina de color gris metalizado, incluida parte de la matrícula. Inmediatamente saltaron todas las alarmas. Estos datos coincidían con la descripción de José Enrique A., una de las 400 personas que habían sido interrogadas en el transcurso de las pesquisas. Este hombre fue llamado a prestar declaración en dos ocasiones por los encargados del caso Quer.
José Enrique A., además de estar en las fiestas de A Pobra, reside en Taragoña, una parroquia de la localidad de Rianxo, a escasos dos kilómetros del puente de la ría de Arousa, donde el 27 octubre de 2016 una mariscadora encontró el teléfono móvil roto de Diana. Los investigadores siguieron la señal del aparato hasta ese lugar de la comarca de Barbanza. Un teléfono que, tras someterlo a análisis, no aportó nada relevante excepto que antes de ser arrojado a la ría lo habrían intentado desbloquear en siete ocasiones. Su señal desapareció sobre las 5:00 horas.
Además, también se da el caso que el Chicle es el propietario de un Alfa Romeo con las mismas características descritas por la joven denunciante de Boiro.
Todas estas novedades se pusieron de inmediato en conocimiento tanto de los mandos de la UCO en Madrid, que enviaron a 30 agentes a Galicia para colaborar en la detención del sospechoso, como del titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, número 1, de la localidad de Ribeira, Felix Isaac Alonso, el mismo que en abril archivó provisionalmente las diligencias al no haber avances.
El cerco de los agentes del instituto armado culminó a primeras horas de la mañana de ayer con la localización del sospechoso en un bar de Rianxo. Poco después era también arrestada su mujer.
Los agentes de la UCO dedicaron buena parte de la jornada a registrar a fondo la vivienda de los detenidos en busca de pistas y a tomar muestras del Alfa Romeo en busca de pruebas biológicas.