Podemos e IU presionan al PSOE para investigar los negocios del rey Juan Carlos
ander azpiroz | madrid
El Gobierno de Pedro Sánchez se enfrenta a su primer encontronazo con sus aliados en el Congreso a cuenta de las supuestas grabaciones que el comisario José Manuel Villarejo realizó durante una conversación con Corinna zu Sayn-Wittgenstein. Podemos e Izquierda Unidad presionan al PSOE para que apoye una comisión de investigación en la Cámara baja que indague si, como supuestamente manifiesta Corinna ante Villarejo, don Juan Carlos utilizó a su «amiga entrañable» -tal y como se definió la propia empresaria- como testaferro para ocultar patrimonio y propiedades en el extranjero.
Pablo Echenique exigió durante un acto en Gijón la comparecencia de Juan Carlos I en el Congreso, algo inaudito en las monarquías parlamentarias, para que aclare «si evadió impuestos, si compartió testaferros con la trama de Correa, si cobró comisiones y si se acogió a la amnistía fiscal» promovida por el anterior Gobierno. «Una democracia moderna no debe permitir la ‘omertá’», zanjó el secretario de Organización de Podemos.
Alberto Garzón no se quedó a la zaga de sus socios de coalición en la Cámara baja. El coordinador federal de IU reclamó al PSOE que no proteja a «una monarquía corrupta» porque esto generaría decepción entre el electorado progresista. Garzón recordó al jefe del Ejecutivo que llegó a la Moncloa gracias al respaldo de «una alianza republicana».
Obstáculos
Para que la comisión de investigación que exige la oposición de izquierda salga adelante deberá salvar antes importantes obstáculos. El primero de ellos es la Mesa del Congreso, donde PP y Ciudadanos ostentan la mayoría absoluta y pueden frenar la iniciativa. La negativa a crearla de los populares se da por descontado, sea quien sea el presidente de la formación a partir del próximo sábado. Ayer Pablo Casado ya avisó de que la izquierda lleva años difamando a la Casa Real, a la que trasladó su total respaldo.
El segundo gran problema es que la comisión necesitaría el respaldo del PSOE y desde el retorno de la democracia los socialistas se han mostrado extremadamente cautos en todo lo que concierne a la corona, pese a sus raíces republicanas.