Del «derecho a decidir» al «viva España»

Cuando entraron los autobuses y furgones de la Guardia Civil al párking del Supremo se escuchó un grito de «golpistas». Uno solo. Más ruido hacían los obreros del portal de enfrente. En el Paseo de Recoletos, cinco personas sostienen un cartel: «Venimos por el derecho a decidir», afirma Sabin Goirigolzarri, portavoz de la plataforma Gure Esku. En el paso de peatones, un ‘yuppie’ de La Castellana dice por el móvil: «Qué desastre». Los transeúntes parecen no darse cuenta de cuán civilizada es España. En el fondo, nada altera el paisaje, ningún manifestante pone un pie fuera del bordillo. ¿Todo tranquilo? «Sólo algún espontáneo», responde un policía. «Viva España», provocan un grupo de manifestantes a ‘indepes’ que pasan por delante. Y poco más. Más violenta fue la jornada en Barcelona, donde se produjeron cortes de carreteras a primera hora de la mañana y una carga de los mossos contra los CDR que querían tomar la Fiscalía en la capital catalana en protesta por el comienzo del juicio del ‘procés’. Además, líderes independentistas se concentraron en apoyo a los juzgados.