Ramón pide «altura de miras» para el reto de «reinventar» el futuro de Ponferrada

Con un recuerdo a la figura política de Celso López Gavela y un alegato final en favor del consenso en los grandes asuntos municipales, Olegario Ramón tomó ayer las riendas del Ayuntamiento de la capital del Bierzo con más apoyos que los esperados, al sumar por sorpresa los dos votos de USE a los ya anunciado de su partido, Podemos y Coalición por el Bierzo, los tres grupos que conformarán en las próximas horas el nuevo equipo de gobierno. En total, 15 votos a favor frente a los seis que sacó el popular Marco Morala y los dos de Tarsicio Carballo, que también presentó candidatura a alcalde. Ciudadanos, al final, se abstuvo.

«Estoy seguro que todos y todas somos conscientes de la enorme responsabilidad y me atrevería a pediros, como me exijo a mí mismo, altura de miras y suma de esfuerzos para hacer frente al enorme reto que asumimos», dijo en su discurso. Una frase que resume una sesión constitutiva con gran expectación y la presencia del subdelegado del Gobierno, el presidente del Consejo Comarcal y el secretario provincial de los socialistas, Faustino Sánchez, Gerardo Álvarez Courel y Javier Alfonso Cendón, respectivamente. «Es un día de orgullo y responsabilidad», dijo Cendón.

Para el acta de la sesión del nuevo mandato 2019-2023 quedó la promesa o juramento del cargo de los dos concejales del PRB, que lo hicieron «por el futuro de la región del Bierzo», o las alusiones a a los derechos humanos y a la memoria histórica de las dos ediles de Podemos.

La votación se realizó en urna y con votación secreta y fue Samuel Folgueral quien desveló al final el apoyo de su formación «por respeto» a la lista más votada y por la situación «difícil» que vive la economía de Ponferrada y del Bierzo, sin olvidar que Olegario Ramón es «el tercer alcalde socialista», en alusión a su propia trayectoria política. La mesa de edad estuvo formada por Tarsicio Carballo y Lorena González. Como concejal de más edad, el portavoz del PRB fue el encargado de entregar al candidato socialista el bastón de mando.

Olegario Ramón inició sus palabras, ya como alcalde, con las que pronunció Celso López Gavela 19 de abril de 1979, al tomar posesión en la recién estrenada Democracia. «En la preocupación por solucionar los temas que existan —dijo Gavela y ayer repitió Ramón— no estableceré diferencias de clase, ni de personas, buscando la justicia en todo momento. Pero no quiero ocultar que seré un alcalde socialista. Que mi preocupación más profunda estará al lado del débil, al lado de todas aquellas personas que se sientan minusvaloradas, que se sientan marginadas, de los barrios y de los pueblos».

Tras recordar también a los alcaldes Francisco Puente Falagán y Juan García Arias, Olegario Ramón marcó las primeras pautas, como que el futuro de Ponferrada está ligado al de todo el Bierzo. «Afrontamos el reto de reiventarnos, de buscar un futuro alternativo, un modelo de desarrollo muy diferente al que ha caracterizado este municipio y nuestra comarca durante las últimas décadas. Y lo hacemos además con cierta desventaja respecto a ciudades que son naturales competidoras de la nuestra».

En el terreno personal, el nuevo alcalde, que se definió como un «hijo de la enseñanza pública», se comprometió a «trabajar intensamente para recuperar la confianza de la ciudadanía».

Como final, Ramón recordó sus orígenes en el valle de Fornela. «Prometo trabajo, honradez, transparencia y participación», añadió. Entre los asistentes estaban algunos de sus familiares.

Ramón, con Courel, Cendón y Sánchez. ANA F. BARREDO