León, sin fiestas ni turistas, perderá sólo en el mes de junio al menos 18 millones

No habrá fiestas este año. Ni fuegos artificiales. Tampoco conciertos. El Ayuntamiento suspendió ayer todos los actos previstos para San Juan y San Pedro, que debían celebrarse, principalmente, durante la penúltima semana de junio. «Es una decisión dolorosa que adoptamos con mucha tristeza, pero también con mucha firmeza, porque está sopesada y basada en la responsabilidad y la coherencia», justificó en una nota de prensa la concejala de Promoción Económica, Susana Travesí.

La emergencia sanitaria y el confinamiento de la población tienen al sector turístico contra la cuerdas. Descontada ya de los ingresos la Semana Santa, el calendario de apertura en las hostelería retrasa hasta mediados de julio o principios de agosto el escenario más optimista para recuperar de forma progresiva la normalidad en este tipo de locales. Y se hará con restricciones, lo que genera más incertidumbre entre los empresarios, que no descartan la hibernación del sector hasta que la seguridad sanitaria esté garantizada.

El Consistorio dedicará una parte de los 370.000 euros del presupuesto a reforzar el programa de otras fiestas tradicionales que no se vean afectadas por la pandemia y el resto, a las «actividades generadoras de empleo», aclaró la edil.

Miles de trabajadores irán al paro por culpa de la crisis, aunque desde el Ayuntamiento no supieron cuantificar qué impacto económico tendrá esta medida sobre el comercio, bares, restaurantes y hoteles de la capital. Tampoco aventura la cifra el presidente de la Asociación de Turismo y Hostelería, Martín Méndez, quien prácticamente da por perdido el verano, «los mejores meses», subraya.

Si bien, sólo en junio del año pasado visitaron la provincia 158.709 personas, el 34,2% extranjeros, según el Boletín de Coyuntura Turística de la Junta. Gastaron de media algo más de 107 euros diarios, lo que elevó los ingresos del sector por encima de los 18 millones de euros en ese mes. Julio y agosto son todavía más fuertes. A eso habría que añadir el consumo interno, que también caerá en picado.

Además, los turistas foráneos tardarán en volver. La Comisión Europea ya ha dicho que mantendrá las fronteras internacionales cerradas durante algunos meses y no está definida aún como será la desescalada en cuanto a la apertura de la hostelería y el ocio. «Esto se va a llevar por delante a muchas empresas», lamenta Martín Méndez, quien pide al Gobiero que flexibilice los Ertes y alargue las líneas de ayuda más allá del estado de alarma. En este sentido, patronal y sindicatos han reclamado al Gobierno que al menos mantenga las condiciones de los expedientes durante seis meses.

El futuro de la provincia depende de ello. Hay más de cuatro mil empresas que viven del turismo y casi 13.000 empleos directos ligados a esta actividad. El alcalde se ha reunido ya con los agentes sociales y ha deslizado un proyecto municipal para promocionar la ciudad y recuperar la actividad en «sectores básicos».

Por su parte, el Sindicato de Autónomos de España (SAE)convoca manifestación online el jueves a las 20.30 horas en su página oficial @sae19oficial.