Reactivación local para superar una herida de 800 M€ y 23.000 trabajadores en Ertes

León entra este lunes en la fase 1 de la desescalada pero en su piel son bien visibles las cicatrices que ha dejado el coronavirus. Son muchas, pero las más patentes como es evidente se circunscriben al terreno económico. La Federación Leonesa de Empresarios (Fele) ha hecho un cálculo del impacto de la pandemia en el PIB de la provincia y cifra en no menos de 800 millones de euros sus efectos desde que comenzase el confinamiento a mediados del pasado mes de marzo. Una cifra nada desdeñable si se tiene en cuenta que el Producto Interior Bruto de León es de 9.575 millones de euros: un 8’3% de su actividad económica.

Incluso auguran un escenario bastante peor —la caída del PIB llegaría a situarse entre un 12 y un 14%— si se diesen una serie de circunstancias como la derogación íntegra de la reforma laboral de 2012 que planea el Gobierno o un rebrote de los contagios que obligase a frenar la desescalada o incluso a dar pasos atrás en la reanudación de la actividad. «Entonces estaríamos hablando de una caída de 1.300 millones de euros», subrayó el secretario de la Fele, Enrique Suárez.

«Nos preocupa mucho la posible derogación del mercado laboral. Si se lleva a cabo puede dar al traste con todas las previsiones y supondría un lastre inasumible para la economía leonesa», sentenció. «Los efectos de la derogación expulsaría a más de 5.000 trabajadores y supondría la destrucción de mil empresas, autónomos o pymes. Por tanto la derogacion es una medida totalmente inoportuna e improcedente en estos momentos».

Añadió además que paralizaría las negociaciones colectivas pendientes, retraería la inversión y frenaría las nuevas conrataciones. Para este 2020, estaba previsto negociar más de una decena de convenios colectivos (entre ellos el más potente que es el de hostelería con casi 12.000 empleos) que han quedado paralizados a la espera de que la situación se normalice, tanto la s anitaria como la económica. «En definitiva, hablamos de una losa para la economía leonesa si se aprueba esa derogación», subrayó Suárez.

Una economía donde el Covid-19 ha entrado como un elefante en una cacharrería. El parón brutal de la actividad ha provocado desde marzo un goteo continuo de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (Ertes) que se han traducido actualmente en casi 23.000 trabajadores en esta situación.

León es la tercera provincia de la Comunidad con más trabajadores afectados tras Valladolid y Burgos y es la segunda donde más Ertes se han presentado: 6.323. Este triste ranking lo lidera Valladolid con 7.508 y Burgos en tercer lugar con 5.192. Hostelería y comercio son de largo los sectores más afectados con 8.516 y 6.862 personas que sufren un Erte de fuerza mayor.

«Si a esos casi 23.000 trabajadores en Erte les sumamos los más de 30.000 parados hablamos de más de 53.000 familias con probemas económicos a lo que habría que añadir lo que eso supone para el consumo interno de la economía».

Para ilustrar ese tajazo en el PIB leonés, la Cámara de Comercio apunta unas pérdidas por encima de los siete millones de euros como consecuencia de la suspensión de la Semana Santa y del cierre del comercio durante los meses más duros del confinamiento por el virus.

Limpieza y puesta a punto de fachadas, ayer.  JESÚS F. SALVADORES

Obligados a renunciar a la campaña de Semana Santa, que representa una parte importante de la facturación anual para la hostelería y el comercio de León —la Cámara cifra en torno a los cinco millones de euros lo que deja esta celebración en la ciudad— hay que añadir que no se podrán celebrar eventos masivos ya programados, como pueden ser las Fiestas de San Juan y San Pedro en León. «También el resto de la provincia se verá muy afectado por cancelaciones o restricciones de este tipo de actividades, por lo que es muy difícil concretar el impacto que tendrá en las cuentas de autónomos y resto de empresarios. Sí es cierto que, sólo en los treinta primeros días de la aplicación del decreto de alarma, el comercio local estima unas pérdidas de un millón de euros, siendo generosos», señaló Javier Sanz Rojo, vicesecretario de la Cámara de Comercio de León.

El comercio local intentará desde hoy lunes recuperar poco a poco la normalidad. El coronavirus ha servido para que todos nos demos cuenta de la presencia (y del valor) del pequeño comercio de barrio. Un tipo de establecimientos para los que el Ayuntamiento de León anima a comprar para ayudar a la reactivación. Y en esa dirección van los bonos de consumo por valor de 1,5 millones de euros que ha anunciado el alcalde. El alcalde, José Antonio Diez garantizó que el principal objetivo «es preservar el bienestar de las personas y el mantenimiento y seguridad de sus cuestiones básicas» aportando su apoyo a la economía familiar, liquidez y ayuda al comercio de proximidad.