PP y PNV endurecen su enfrentamiento por Garzón

La orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón de bloquear las cuentas de Batasuna para hacer frente a los daños provocados por la violencia callejera ha reavivado, aún más, el desencuentro entre los gobiernos de Madrid y Vitoria -entre populares y PNV- a cuenta de la entrada en vigor de la Ley de Partidos. Este sábado, desde el Ejecutivo de Vitoria se acusó al Gobierno central de acosar al nacionalismo democrático, mientras que el secretario general del PP, Javier Arenas, reprochó al Partido Nacionalista Vasco no hacer nada por «derrotar» al terrorismo. Fue el portavoz del Ejecutivo vasco, Josu Jon Imaz, quien se encargó ayer de responder a las acusaciones de su homólogo del Gobierno central, Pío Cabanillas, que el viernes aseguró que el gabinete de Juan José Ibarretxe se situaba «al margen del sistema democrático» por no aceptar el auto de Garzón en el que apuntaba a Batasuna como responsable civil de los daños de la violencia callejera. Imaz subrayó que la prioridad de su gobierno es la lucha contra ETA. «Nos gustaría que esta fuese también la prioridad de Aznar, porque tenemos la percepción de que la prioridad de Aznar es hacer frente al nacionalismo democrático». «No vamos a tolerar que el PP, para tapar y esconder nuevamente su falta de compromiso en el apoyo a las víctimas de la violencia o su falta de compromiso en hacer frente a ETA, se escude en este tipo de mentiras y difamaciones», advirtió el portavoz, que acusó a Cabanillas de «mentir». Rajoy insistió en lo acertado de la decisión de Garzón de bloquear las cuentas de la coalición radical vasca, una medida que calificó de «excelente noticia». En velada referencia a las críticas desde Vitoria, el vicepresidente aseguró que «cualquier persona normal tiene que estar muy contenta» con el acoso judicial a Batasuna porque, dijo, estos embargos «son un paso más de los muchos que se están dando».