Griñán se aparta en el Supremo de la concesión de los ERE fraudulentos
José Antonio Griñán, presidente de la Junta de Andalucía entre 2009 y 2013, trata por todos los medios de evitar su ingreso en prisión por el caso de los ERE fraudulentos. En la primera sesión de la vista celebrada en el Tribunal Supremo para ver los recursos de casación, su defensa reclamó su absolución de los delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos.
El primero conllevó la pena de inhabilitación para empleo o cargo público durante diez años y el segundo, la más grave: seis años de cárcel. El alegato de Griñán, quien fuera también presidente del PSOE entre 2012 y 2014, se centró en desmontar los hechos probados por el tribunal de instancia.
El que fuera consejero de Economía y Hacienda cuando se autorizaron las ayudas sociolaborales para empresas en crisis señaló que la sentencia no recoge «ninguna irregularidad» de su departamento e insistió en que tampoco consta que tuviera «ningún ánimo de lucro» personal.