Diario de León

La líder extremeña rebaja el tono con Vox tras constatar el malestar interno en el PP

La ultracatólica y antiabortista Llanos Massó se convierte en la nueva presidenta de las Cortes Valencianas gracias al pacto

Llanos Massó llega al hemiciclo valenciano, en el que será presidenta por el pacto PP-Vox. MANUEL BRUQUE

Llanos Massó llega al hemiciclo valenciano, en el que será presidenta por el pacto PP-Vox. MANUEL BRUQUE

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Cuando María Guardiola abandonó el viernes la Puerta del Sol tras acudir a la toma de posesión de Isabel Díaz Ayuso como presidenta de la Comunidad de Madrid ya había tomado la decisión de rebajar los decibelios de su enfrentamiento con Vox y tratar de encauzar un pulso que estaba empezando a dañar las expectativas electorales del PP. Pese a contar con el aval público de Alberto Núñez Feijóo, la líder extremeña constató en primera persona el malestar que existe entre sus compañeros por su voladura de puentes con la formación de Santiago Abascal, que puede arrastrar a los extremeños a unas nuevas elecciones autonómicas.

No todo fueron sonrisas. Hubo cierta tensión entre Guardiola y el resto de los dirigentes territoriales, que consideran «arriesgado» su desafío frente a un Vox envalentonado, que se niega a dar gratis ni un voto y al que siguen necesitando para poder gobernar en Aragón, Baleares o Murcia. No es tanto por su negativa a dar cabida a los voxistas en un hipotético ejecutivo popular, sino por la forma en que plasmó ese rechazo dejando en evidencia a otros dirigentes del PP que sí han aceptado las condiciones de la formación ultraderechista. «No puedo dejar entrar en el Gobierno a los que niegan la violencia machista», sentenció Guardiola.

La decisión de la líder extremeña venía precedida por el acuerdo exprés que selló Carlos Mazón con Vox en la Comunidad Valenciana y que pilló por sorpresa a por sorpresa a miembros del comité de dirección del PP, a las estructuras territoriales y también a dirigentes regionales y provinciales. Aunque en un primer momento, lo que estaba ocurriendo en Extremadura, le venía «bien» al PP para «equilibrar las distintas sensibilidades» dentro del partido, no tardó en volverse en su contra. Hay incluso quien cree que con todo este «ruido» se están perjudicando los intereses de Feijóo porque «será de eso de lo que se hable durante la campaña y no de las propuestas del PP».

De puertas hacia dentro, los conservadores reconocen que «nadie dijo que esto iba a ser fácil». Hacia fuera defienden, como aseguró el sábado el coordinador general, Elías Bendodo, que pactan «aplicando la matemática de Estado», que significa alcanzar acuerdos con casi todas las fuerzas, salvo las que «no respetan la Constitución», para «no defraudar las expectativas de cambio».

Un repliegue que la cúpula de Vox interpreta como un «rectificación» en toda regla de la candidata extremeña y que califica de «buen paso» de cara a retomar las negociaciones.

Pero si algo tiene claro Guardiola es que, en ningún caso, quiere perjudicar a Feijóo en su carrera hacia la Moncloa y así se lo trasladó en una conversación el domingo en la que llegó incluso a poner su renuncia sobre la mesa. Su intención no era «generar tensión» y menos dar munición al PSOE.

Los pactos con Vox siguen adelante. Ayer, María de los Llanos Massó Linares se convirtió en la nueva presidenta de las Cortes Valencianas tras el acuerdo firmado entre PP y Vox hace dos semanas para permitir la investidura de Carlos Mazón. Los de Santiago Abascal, a los que los populares cedieron la presidencia del parlamento autonómico —además de la vicepresidenta del Ejecutivo y dos consejerías—, escogen de nuevo una de sus diputadas más reivindicativas como segunda máxima autoridad institucional de una comunidad, al igual que en Aragón y Baleares.

Llanos Massó, que es diplomada en Ciencias Religiosas y en Audioprótesis y delegada de la organización ultracatólica Hazte Oír, mostró su compromiso en «trabajar para defender las libertades y seguridad de las mujeres, en especial de las menores tuteladas por la Generalitat» en su discurso tras el nombramiento, pero no citó la violencia machista, cuya existencia se han negado a admitir en las últimas semanas numerosos cargos de los de Abascal.

tracking