El técnico sanitario bajo la lupa judicial

Alberto González Amador (Madrid, 1975) conocido hasta este martes por ser la discreta pareja de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es el administrador de Maxwell Cremona Ingeniería y Procesos de Sociedad para el Fomento del Medioambiente, compañía dedicada a la consultoría y gestión de servicios de eficacia energética. Pero además de Maxwell Cremona, el compañero sentimental de Díaz Ayuso figura también como socio único de Masterman & Whitaker SL, la empresa fantasma con la que facturó alguno de sus servicios a su principal cliente, Quirón Salud, y de Massias & Kuhne, todas vinculadas al ámbito sanitario. Poco ha trascendido desde el inicio de su relación con la presidenta madrileña, más allá de que tiene 48 años, reside en Madrid aunque tiene raíces andaluzas y que trabaja como «técnico sanitario». Divorciado y padre de tres hijos, la relación con la política madrileña se dio a conocer a mediados de 2021 tras unas fotografías de la pareja en un viaje a Ibiza que publicó en exclusiva la revista Lecturas. Desde entonces González Amador ha optado por mantener su relación con un gran hermetismo, al margen de las actividades que forman parte de la agenda oficial de la presidenta de la Comunidad de Madrid, y han sido contadas las ocasiones en las que se ha mostrado junto a la política madrileña. Más allá de que conviven en un inmueble de más de un millón de euros y 200 metros cuadrados propiedad de González Amador en el barrio de Chamberí con Bolbo, el perro labrador de la presidenta, cuesta encontrar imágenes de su vida privada.