El Poder Judicial investigará la puesta en libertad del líder de Mocro Maffia

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) investigará la puesta en libertad de Karim Bouyakhrichan, considerado por las autoridades uno de los líderes de la Mocro Maffia, la red de criminales que atemoriza a Holanda. El pleno del órgano de gobierno de los jueces ha acordado «por unanimidad» solicitar al Servicio de Inspección un informe sobre las decisiones que se adoptaron y que condujeron a que Bouyakhrichan quedara libre tras abonar una fianza de 50.000 euros. La Policía Nacional lo buscaba desde diciembre de 2023 por la ‘operación Army’, una investigación contra una trama de blanqueo de capitales derivado del narcotráfico que se centraba en la organización liderada por Karim. En aquella redada, ordenada por un juzgado de Marbella, pero desarrollada en Melilla, cayeron dos de los ocho objetivos. Aun así, la policía bloqueó cuentas que amasaban millones de euros e intervino 173 propiedades inmobiliarias.

Karim había logrado eludir el cerco policial, pero se sabía buscado por las autoridades españolas. Por eso acudió el 10 de enero a los juzgados de Marbella. Karim Bouyakhrichan permaneció 48 horas en los calabozos y volvió a comparecer en el juzgado, esta vez como detenido. El fiscal Carlos Tejada solicitó su ingreso en prisión y la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella acordó esta medida. Ese mismo día entró en la cárcel de Alhaurín de la Torre, aunque posteriormente se le trasladó al centro penitenciario de Archidona. Los abogados del supuesto capo de la ‘mocromafia’ recurrieron el auto de prisión y el asunto acabó en la Sección Primera de la Audiencia.

La defensa de Karim alegó que la detención no se había ajustado a derecho y que tenía arraigo en España, además del supuesto agravio comparativo respecto a otros investigados en la causa. El fiscal antidroga de Marbella se opuso a la libertad de Karim argumentando que no existía tal arraigo «personal, familiar o laboral», que es de nacionalidad marroquí y que su eventual huida «entorpecería gravemente» la investigación en curso. En declaraciones a este diario, Carlos Tejada se muestra contundente al respecto: «Por experiencia, lo tuve claro. Estaba convencido de que se iba a fugar si se le dejaba en libertad».

Además, en su escrito, el representante del Ministerio Público recordó que las autoridades judiciales de Países Bajos ya habían emitido una orden europea de detención y entrega (OEDE) que se estaba tramitando en el Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional.

El 22 de febrero, la Sección Primera de la Audiencia dictó un auto en el que desmontó los argumentos de la defensa, entre ellos la falta de arraigo (expone que la casa de Marbella es de su mujer y que ésta vive en Dubai), y admitió que existía riesgo de fuga. Pese a ello, estimó el recurso y concedió la libertad provisional bajo fianza de 50.000 euros, con entrega del pasaporte y comparecencias periódicas.