La justicia tardó 36 días en ordenar la captura del capo de la Mocro Maffia
Imagen del capo de la mocromafia liberado en Málaga.
La justicia comienza a mover sus resortes. Eso sí, muy lentamente. 36 días después de su fuga gracias a varios episodios de descoordinación judicial que están ya siendo investigados por el CGPJ, el Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella dictó el pasado martes dos órdenes de busca y captura contra Karim Bouyakhrichan, el capo de la Mocro Maffia y el delincuente más buscado en Países Bajos, que fue arrestado en enero en la Costa del Sol, pero que quedó sorpresivamente en libertad en febrero y que está en paradero desconocido desde que firmara el pasado 1 de abril en un juzgado.
Las dos requisitorias dictadas y comunicadas ya a los organismos competentes son una orden europea de detención y una orden internacional de detención contra el prófugo, que fue puesto en libertad el pasado mes de febrero merced a una decisión de la Audiencia de Málaga que revocó el ingreso en prisión que había dictado contra él este juzgado de instrucción de Marbella.
La excarcelación y huida de este jefe criminal ha provocado una conmoción en Holanda, donde celebraron la noticia de su captura por todo lo alto, ya que la detención de Bouyakhrichan, detrás de cuyos pasos llevaban todo un lustro, se había convertido en una obsesión, máxime después de que la Mocro Maffia hubiera amenazado de muerte a la heredera al trono de aquel país, la princesa Amalia de Orange.
La rocambolesca película que ha acabado con la huida del capo magrebí se inició el 10 de enero. Como era de esperar el juzgado de instrucción número 4 de Marbella, que estaba de guardia durante su detención, decretó el ingreso en prisión provisional para Bouyakhrichan. Las acusaciones en territorio español de encabezar un entramado de blanqueo de capitales, justificaban de sobra la prisión provisional.
Poco más de un mes Pero aquel encarcelamiento duró poco más de un mes. El 22 de febrero la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga dejó en libertad al líder de la Mocro Maffia, con laxas medidas cautelares, entre ellas, la retirada de su pasaporte, la obligación de personarse en el juzgado cada 15 días y el pago de una fianza de 50.000 euros.