«El PP juega con las cartas marcadas»
La presidenta del CGPJ, contra Sánchez por atribuir «sesgo político» a los jueces

La presidenta del Tribunal Supremo, Isabel Perelló, en una imagen de archivo.
A la manera a la que acostumbra a hacerlo —es decir, implícitamente-, la presidencia del Consejo General del Poder Judicial no parece dispuesta a dejar correr las manifestaciones que interprete como un cuestionamiento público y por otras instituciones de la independencia de los miembros de la Magistratura, en un contexto marcado por las distintas causas en juzgados y tribunales que interpelan al Gobierno. La nueva máxima responsable tanto del CGPJ como del Tribunal Supremo, Isabel Perelló, aprovechó la concesión en Madrid del premio Fórum Europa 2024 a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, para replicar, sin citarlo, a Pedro Sánchez después de que el jefe del Gobierno apuntara, en el tradicional cóctel de Navidad celebrado este miércoles en La Moncloa, a que determinados jueces a los que no identificó filtran información al PP para que éste pueda actuar «con las cartas marcadas» contra él y su Ejecutivo.
Un cuestionamiento de la labor judicial que ha merecido una reconvención de Perelló que ahonda en las fricciones entre poderes del Estado que vienen marcando la legislatura a raíz de la aprobación de la ley de amnistía. La nueva presidenta del máximo órgano de los jueces y también del Tribunal Supremo, de adscripción progresista, ya se estrenó en su cargo con una declaración de intenciones el pasado 5 de noviembre, cuando ante el Rey, el ministro de Justicia, Félix Bolaños, y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, clamó por el respeto a la autonomía de los togados y avisó de que ningún otro poder del Estado les «puede dar indicaciones ni instrucciones» sobre «cómo han de interpretar el ordenamiento jurídico». Entonces, el escenario seguía marcado por la negativa del Supremo a exonerar del delito de malversación a Puigdemont. Hoy, el alto tribunal es el encargado de dirimir el caso por presunta corrupción por el que el exministro José Luis Ábalos había prestado declaración la víspera y el que mantiene investigado, por primera vez en democracia, al fiscal general por supuesta revelación de datos confidenciales del novio de Ayuso mientras otros dos juzgados ordinarios instruyen los sumarios contra la esposa y el hermano de Sánchez.