La Audiencia Nacional anula la libertad provisional para Narbarte Gil, que vuelve a la cárcel

La decisión de la Audiencia Nacional supone retrotraer las actuaciones al estado en que se encontraban antes del 6 de junio de 2002. Aquel día, la juez Ruth Alonso dictó un auto en el que reclasificaba al interno en tercer grado de tratamiento y acordaba su libertad condicional, decisión que la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Vizcaya recurrió quince días después. La Audiencia de Vizcaya se inhibió a favor de la Audiencia Nacional por una resolución no jurisdiccional adoptada el pasado mes de junio por el Tribunal Supremo, que ordenó que los recursos contra las decisiones de los jueces de Vigilancia Penitenciaria deben ser resueltos por el tribunal sentenciador y no por las audiencias provinciales, como ocurría hasta entonces. En su resolución de ayer, la Sección Tercera justifica su decisión de mantener en segundo grado y, por tanto, devolver a la cárcel a Pedro Narbarte Gil tras siete meses de libertad condicional con el argumento de que la intervención del juzgado ha de tener lugar en forma de recurso, que es la forma que tiene de controlar a la administración penitenciaria. Así, explica que el juzgado «carece de competencia para cambiar de grado a un penado, a no ser que el cambio tenga lugar cuando resuelve un recurso contra una actuación determinada de la administración penitenciaria». La Sala recuerda en su escrito que, en este caso, la resolución de la administración de clasificar a Narbarte Gil en segundo grado le fue comunicada al propio penado, quien «en ningún momento la impugnó» sino que directamente solicitó a la juez que le concediese la libertad condicional. Por eso, consideran que «no es admisible» que la propia juez resolviera la cuestión. Su actuación supone, según ellos, «la vulneración de todos los principios por los que se rige el sistema penitenciario». Es la primera vez que la Audiencia Nacional corrige, en virtud de lo establecido por el Tribunal Supremo, una decisión adoptada por un juzgado de vigilancia penitenciaria. Narbarte Gil fue arrestado el pasado martes por la Ertzaintza a instancias de la Fiscalía de la Audiencia Nacional en el municipio vizcaíno de Bermeo, donde reside. El fiscal Pedro Rubira sostenía que existía el peligro de que se fugase antes de que el tribunal resolviera sobre su situación.