Diario de León

OPINIÓN Enrique Vázquez

Mal comienzo

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Franks convoca, Garner preside, Jaliljad coordina y Crocker, en fin, modera. Este cuarteto de distinguidos funcionarios norteamericanos dieron ayer el pistoletazo de salida al proceso político para-institucional del Iraq liberado... Pero el comienzo ha sido malo: explícita y nutrida hostilidad local en Nasiriya y unos veinte muertos, una docena de ellos aparentemente tiroteados por soldados americanos, en Mosul. Y en Bagdad, concuridas manifestaciones anti-yanquis, reprimidas por las fuerzas de ocupación. En puridad no es una sorpresa. Los líderes vecinales en Nasiriya, un feudo chií, casi todos religiosos, organizaron fácilmente una gran manifestación anti-nortea-mericana bajo el criterio, sencillo y un pelín injusto tal vez, pero genuino, consistente en dar las gracias a los norteamericanos por haberles desembarazado de Sadam Huseín... ¡y pedirles que hagan las maletas! El consejo no será oído, salvo que la situación degenerara en un caos inmanejable a medio plazo y se impusiera una visible vietnamización. La violencia inter-comunitaria se perfila, más allá de las diferencias confesionales (que son, de hecho, más sociales que religiosas) como un problema agudo entre árabes y kurdos. En Mosul y Tikrit, en el límite no administrativo sino geográfico con el Kurdistán, se produjeron desórdenes que terminaron con un río de sangre. En este marco, los enviados norteamericanos iniciaron su trabajo con la oposición tras advertir que no debían esperarse ni grandes ni rápidos resultados. Franks, ausente porque no es su papel, convocó porque es el jefe orgánico, nominal, de Jay Garner, general retirado quien actuará como primer ministro temporal de facto en el periodo de reconstrucción, mientras coordina políticamente la negociación Zalmay Jaliljad, quien ya hizo el mismo trabajo en Afganistán, y le ayuda el subsecretario adjunto para Oriente Medio y arábofono Ryan Crocker. El mal comienzo fue, sobre todo, ambiental y traduce una inquietante hostilidad de la calle y la diferencia de apreciación que merece la operación norteamericana en su vertiente política entre una elite más o menos conectada con Occidente y de tendencia liberal y los árabes crecientemente atraídos por el islamismo político, dado por fracasado por eruditos con argumentos solventes (véase Gilles Kepel) pero que provee todavía, y de lejos, el mayor grado comprobable de dinámica solidaridad política y social. Por lo tanto, ayer hubo comienzo. Pero, a la vista de los resultados, malo.

tracking