Perfil

Joaquín Otero es presumido. «Tengo 40 años, pero podría pasar por 25», dice. Casado y sin hijos, lleva desde 1995 en la arena política. «Siempre he estado y estaré en la UPL». Abogado de profesión, asegura que sin lo único que no podría pasar es el coche. Sus aspiraciones: «ser un político sin enemigos; que me recuerden como alguien honrado». No sabe decir cuál es su próximo viaje de placer y sale del paso con su destino más cercano: Ponferrada. Tozudo como buen capricornio, asegura que el mejor lugar para jubilarse es siempre León. Su horizonte político tiene 12 años.