El CIS da una victoria a Zapatero si las generales hubieran sido en abril

El último sondeo del CIS en el que se tanteó la intención de voto de los ciudadanos preconizaba un retroceso de los populares a favor del PSOE, pero aún así el partido gubernamental aventajaba al principal grupo de la oposición en 2,5 puntos porcentuales. Aquel estudio, realizado entre el 21 y el 26 de enero, parecía reflejar el desgaste del Ejecutivo como consecuencia de la crisis del Prestige y el descontento ciudadano por el apoyo de España a una guerra que estaba cerca pero todavía no se había producido. Tres meses después, y con la invasión de Irak de por medio, las tornas se volvieron: los socialistas iban 2,2 puntos por delante. La estimación de voto que ofrece el CIS en su sondeo es del 39,5% de los sufragios para el PSOE y el 37,3% para el PP. En las municipales del día 25 -las primeras elecciones de ámbito nacional que ha habido en esta legislatura- el reparto quedó de otra manera, algo más favorable a la formación que lidera José María Aznar: 34,73% para los socialistas, frente al 33,86% de sus rivales. El secretario de Relaciones con las Cortes, Jorge Fernández Díaz, ofreció hoy varias explicaciones a este desfase. La más evidente: «el momento político ha variado mucho porque desde la fecha en la que se hizo el estudio (del 24 al 30 de abril) a aquí ha pasado también mucho; entre otras cosas, una campaña electoral». Pero más allá de ese análisis, el barómetro ofrece otra pista algo más reveladora. A la pregunta de ¿puede la guerra de Irak hacerle cambiar su voto para las próximas elecciones autonómicas y municipales del mes de mayo?, una inmensa mayoría de los encuestados (el 75,3%) contestó que no y sólo el 19,2% admitió esta posibilidad. «Recuperada la normalidad -argumenta Fernández Díaz- el PP y el Gobierno recuperan igualmente una confianza centrada y moderada de los ciudadanos. Ya lo habíamos predicho; éste es un partido con un suelo electoral extremadamente sólido».