Batasuna intenta boicotear los actos

Simpatizantes y antiguos concejales de la ilegalizada Batasuna y de sus formaciones herederas hicieron todo lo posible por intimidar a los integrantes de los partidos democráticos y hacerse notar este sábado en el que se constituyeron los ayuntamientos españoles. Los radicales insultaron y agredieron a los nuevos ediles de numerosas localidades y trataron de boicotear la proclamación de los alcaldes. El portavoz de la dirección del PNV, Joseba Egibar, tuvo una desagradable investidura como regente de la localidad guipuzcoana de Lizartza, en la que su propio partido no le votó y los simpatizantes de la plataforma abertzale Axurdario intentaron agredirle después de pasarse el pleno gritándole «chorizo» e «hijo de puta». La plataforma ilegalizada dice haber obtenido más votos, 253 nulos, que la coalición nacionalista, 131 sufragios. Aunque sus compañeros de partido votaron en blanco, Egibar fue elegido alcalde de la corporación municipal de forma automática por ser el candidato más votado. Los ánimos no se calmaron cuando terminó el pleno en una localidad en la que la Ertzaintza no consideró necesario reforzar la seguridad y al que impidieron la entrada a los medios de comunicación. A la salida, unos cuarenta vecinos que portaban ikurriñas le impidieron entrar en un local al que se dirigía, por lo que el portavoz nacionalista se vio obligado a subirse a su coche, que los violentos golpearon con sus banderas. En San Sebastián, el dirigente de Batasuna Joseba Álvarez y los ex concejales Josetxo Ibazeta e Iñigo Balda fueron detenidos, junto con otra joven, a las puertas del ayuntamiento cuando protestaban por la ilegalización de la formación abertzale en una manifestación que estaba prohibida y que había convocado la plataforma ilegal Baga Boga, otra de las sucesoras de Batasuna. La Policía Municipal tuvo que desalojar del salón de plenos de Bilbao a Arantza Zulueta, candidata de la plataforma abertzale también suspendida Herria Aurrera que intentó ocupar un escaño, aunque no provocó ningún incidente al ser expulsada de la sala. De la misma forma, tres ex concejales de Euskal Herritarrok intentaron entrar en el salón de plenos de la capital alavesa. También en Arrigorriaga (Vizcaya), los agentes tuvieron que sacar del ayuntamiento a un grupo de radicales que, entre gritos de «impresentables y asesinos» dirigidos a los concejales, se negaron a salir de la sala cuando el alcalde acordó celebrar la sesión a puerta cerrada. «Hoy tengo un especial recuerdo para todas las personas amenazadas» ODÓN ELORZA Alcalde de San Sebastián