La técnica del adobe alcanza categoría académica en la barrera de El Burgo Ranero

?as barreras son el lugar de donde se extraía el barro para los alfares en tierras como Jiménez de Jamuz, pero también los lugares que proveyeron de arcilla en el sur de León para hacer tapial y adobes, los materiales básicos de la casa y sus elementos auxiliares en la Meseta. El Centro de los Oficios celebra este verano un curso para mantener viva la técnica manual del adobe, aunque en países europeos como Suiza ya existen máquinas para hacer este material de construcción tradicional que ha sido rescatado, entre otros ámbitos, desde la bioconstrucción. Los jóvenes albañiles Laureano Rueda y Agustín Santamarta, de Calzadilla de los Hermanillos, enseñarán a los participantes a hacer adobes en la barrera del Burgo Ranero, recientemente limpiada de basura por la Junta de Castilla y León tras la llamada de atención y la actuación ejemplar del alumnado y profesorado del colegio rural agrupado. La barrera de El Burgo Ranero, rodeada por un bosque de robles, constituye un «conjunto paisajístico de sumo interés», señala el director del centro, José Luis Vázquez. Así se lo hizo ver al centro la etnográfa Concha Casado en una visita a la zona. Pero la basura se había adueñado del espacio con las bendiciones de la junta vecinal. Con el curso de verano la barrera recuperará su uso original, pues de su medulilla saldrá la arcilla de los adobes para levantar un cobertizo de seis metros cuadrados con cimentación de canto rodado y cal. La cubierta se realizará en madera y teja árabe. La elaboración de los adobes, con paja y agua, se hará en el mismo lugar donde durante siglos lo hicieron los habitantes del Burgo Ranero. En la barrera también se procederá al moldeado y secado de los adobes. El curso se celebra entre el 28 de julio y el 2 de agosto y lo único que tienen que llevar los alumnos son unas botas de agua -aparte de la cuota de inscripción (300 euros). El Centro de los Oficios de León ofrece este año 13 cursos de verano con el objetivo de divulgar oficios artesanos o artísticos que «en una sociedad como la nuestra, excesivamente tecnificada, amenazan con quedar relegados a simple curiosidad». Sin embargo, son técnicas cada vez más demandadas desde el ámbito de la rehabilitación.