Diario de León

Un estudiante holandés de 30 años se encuentra en coma tras recibir en la cabeza el impacto de la metralla

ETA hiere a trece personas con bombas trampa en dos hoteles de Alicante

Los artefactos colocados estallaron 25 minutos antes de que expirara el plazo dado por la banda

Estado en el que quedó el hotel Nadal de Benidorm, que posiblemente tenga que ser derribado

Estado en el que quedó el hotel Nadal de Benidorm, que posiblemente tenga que ser derribado

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Eduardo Ureña - alicante
León

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? ETA inició este martes en Alicante su macabra campaña de verano contra intereses turísticos. Dos bombas trampa estallaron minutos después del mediodía en el interior de sendos hoteles de la capital alicantina y de Benidorm. Aunque una llamada en nombre de ETA alertó de la colocación de los artefactos, al menos trece personas, cinco estudiantes extranjeros, su profesora y cuatro policías, resultaron heridas, ya que las bombas estallaron minutos antes de que expirara el plazo dado por los terroristas. Uno de los heridos, un estudiante holandés de una academia de idiomas cercana al hotel de Alicante, que no dio tiempo a desalojar, se encuentra en coma, tras haber recibido en la cabeza el impacto de la metralla, mientras que otro de los jóvenes extranjeros de ese mismo centro sufrió lesiones de importancia en el cuello, si bien los médicos no temen por su vida. Los expertos de la Policía creen que el objetivo de los etarras era 'cazar' a los artificieros, una hipótesis que el ministro del Interior, Ángel Acebes, dio por segura. El aviso de la colocación de las dos bombas tuvo lugar a las 11.00 horas. Una llamada telefónica a la redacción en San Sebastián del diario Gara anunció que los artefactos estallarían a las 12.30 horas en los hoteles Nadal de Benidorm y Residencia Bahía de Alicante. Ambos establecimientos se encuentran en zonas eminentemente turísticas. El hotel Bahía está situado en el número 8 de Juan Bautista Lafora, frente a la playa de Postiguet, pared con pared a una sede del PP, mientras que el Nadal se ubica en el número 41 de la avenida de Madrid de Benidorm, a escasos metros de la playa Levante. Gara avisó a la Ertzaintza de la amenaza y la policía autonómica alertó a su vez al Ministerio del Interior. De inmediato, efectivos de la Policía Nacional, incluidos técnicos en desactivación de explosivos, se trasladaron a los hoteles. El desalojo de ambos establecimientos fue muy rápido. También fueron desalojadas algunas de las viviendas de los pisos superiores del edificio donde se ubica el hotel Bahía, que sólo ocupa la planta baja y la primera planta. No obstante, faltó tiempo para vaciar todos los edificios colindantes al hotel de la capital alicantina. En el interior de una academia de español, aneja al edificio donde ETA colocó el primero de los artefactos, permanecieron algunos estudiantes, profesores y personal del centro. Engaño Los agentes, creyendo que todavía tenían tiempo antes de que los artefactos explosionaran, tras acordonar la zona, entraron en los hoteles para tratar de localizar las bombas. Pero el comunicante de ETA había mentido: el primero de los artefactos, el de Alicante, estalló a las 12.05 horas, 25 minutos antes de que expirara el plazo dado por los terroristas, el segundo, el del hotel Nadal de Benidorm explosionó a las 12.10 horas, 20 minutos antes. El titular de Interior, Ángel Acebes, que por la tarde se desplazó a Alicante para interesarse por el estado de los heridos y las investigaciones policiales, aseguró de manera tajante que el objetivo de los terroristas era cazar a los agentes. Según el ministro, «se trata de dos bombas trampa colocadas por ETA para multiplicar el riesgo y los efectos de los atentados, tanto para la población, como para los ocupantes del hotel, sus trabajadores y, evidentemente, para las fuerzas de seguridad».

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