Diario de León

La primera iniciativa popular se gestó desde las pymes de León

Pedro Rabanillo, miembro de la antigua coordinadora de pymes

Pedro Rabanillo, miembro de la antigua coordinadora de pymes

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La primera iniciativa popular para equiparar las prestaciones de la Seguridad Social entre autónomos y asalariados comenzó a gestarse hace cuatro años en León, Asturias, Ciudad Real, Madrid y Santiago de Compostela, con una recogida masiva de firmas que llegó a sumar luego hasta un total de 700.000 pequeños empresarios de toda España, de ellos más de 40.000 en la provincia de León. Según el leonés Pedro Rabanillo, uno de los promotores y coordinadores nacionales de aguella movilización, el Consejo de Ministros de ayer ha recogido lo fundamental de las reivindicaciónes, «aunque todavía quedan asignaturas pendientes, como la posibilidad de que un autónomo pueda cobrar el paro cuando quiebra o cierra su negocio, lo mismo que cualquier otro trabajador». «Pasa lo mismo con las pensiones, porque muchos de nosotros hemos tenido que dejar de cotizar temporalmente cuando cesábamos en la actividad y aunque luego volviéramos a hacerlo al reabrir otro negocio pagando con un recargo del 20% el tiempo en que se estaba inactivo, no se tiene en cuenta a la hora de la jubilación: es difícil cotizar de forma continuada durante un mínimo de 35 años y, encima, hacerlo por encima de los mínimos, porque estamos abrasados a impuestos: los autónomos en España aportamos el 75% de la recaudación fiscal para todo tipo de impuestos». Para Rabanillo aquella iniciativa supuso una seria advertencia a los partidos políticos, «que, a partir de entonces, comenzaron a tomarnos en serio». «Planteamos entonces un aviso de insumisión fiscal que, si se hubiera producido, habría dejado en la ruina al Estado y luego Aznar tomó el tema de su mano y avanzamos bastante, eso hay que reconocerlo, lo mismo que en la supresión del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) desde los Ayuntamientos, aunque esto último no deja de ser una limosma». Según Rabanillo, apartado ya de cargos en las organizaciones patronales que en su día reivindicaron la equiparación de los autónomos con el resto de los trabajadores, lo conseguido en el Consejo de Ministros de ayer es el primer paso adelante: «lo fundamental es que se reconozca que el autónomo merece un poco más de respeto como trabajador de sol a sol».

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