Letizia, princesa de las Españas Todos los detalles en InternetUn 72% de los internautas de Diario de Leónapoyan a Letizia

AL FIN EL PUEBLO español y el pueblo vasco y el ceutí y el melillense y todos los pueblos que hablan español, podrán dormir tranquilos, sin sobresaltos, sin angustias existenciales, sin dolores de cabeza: el Príncipe Felipe, futuro Rey de todas las Españas quebró todas las barreras que a sus treinta y seis tacos, que ya son tacos, guardaban el secreto sentimental que traía a todos, no diremos que de cabeza pero sí incómodos. España necesitaba que el llamado a suceder al Rey felizmente reinante, contrajera matrimonio a fin de asegurar la continuación de la monarquía. Princesas de todos los colores y dispositivos europeos y arábigos estaban dispuestas a conceder al príncipe español no solamente la mano, sino todo lo que se le antojara. Y todos los días, desde hacía treinta y seis años, el pueblo de despertaba con el mal sabor de boca de aquel que comprueba que todavía no teníamos boda de relumbrón. España y todos los demás pueblos del planeta con chicas para el altar permanecían en alerta y sus diplomáticos se afanaban en buscar rutas de acercamiento y de reconocimiento entre las damas con sangre más o menos azul, dispuestas al sacrificio. Muchachas españolas de ley, bellas y dotadas con todos los méritos para conseguir alcanzar el puesto que aparecía en sus sueños, teníamos como para dar con un palo, y lo que estas necesitaban era que en ellas se fijara aquel por el cual perdían el suelo y muchas la liga de las romerías. («En la feria de San Roque/ yo perdí una liga verde/ ¡ay la feria de San Roque/ donde las ligas se pierden»). Hasta que un día, alrededor de la conmemoración de los Fieles Difuntos, que es por el mes de noviembre con Don Juan el Tenorio rondando a la monja enclaustrada, alguien se erigió en pregonero de la felicidad y se honró afirmando que había siendo hallada la Bella del Bosque: Se llama Leticia, con C de corazón, y la nacieron en las Asturias, que es tierra fronteriza con la Castilla leonesa de Doña Jimena, aquella que fuera iglesia para la misa de parida de la bien amada del Cid. La Casa Real acogió la noticia que le fuera transmitida por el príncipe, con serenidad, desterrando de los usos y costumbres monárquicas la de seleccionar mujer para el sucesor entre las bien nacidas, de nombres y sangres anotadas en los libros ilustres. Leticia, era y al parecer es, una muchacha que trabaja, que conoce los alcances de su nueva situación y que se dispone a aceptarlo con el arrojo, el talante y el buen estilo con el que ha transcurrido su vida. Son treinta y un años persiguiendo verdades como puños y desdichas como volcanes. Leticia, como periodista que era se consideró llamada para las más elevadas empresas que la fortuna o los dioses la pudieron deparar. Ya alcanzó la cima. ¡Qué esos mismos dioses la protejan de cortesanos y de cortesanías y a nosotros, vasallos anónimos que nos libren los mismos dioses a cuya protección se confía la princesa de unos fastos que tiendan a anular las brumas en las cuales se envuelve la vida del pueblo en general. Que las coronas o tapicerías reales no confundan la ruta de su condición. Que los títulos, incluso los de rey no son nada si el que los ostenta olvida sus deberes. ¡Dios, qué buen vasallo si hoviera buen señor! Todas las noticias producidas desde el anuncio del compromiso matrimonial del Príncipe don Felipe de Borbón y doña Leticia Ortiz Rocasolano están ya al alcance de todos los lectores de Diario de León en su edición digital. Un monográfico con todos los detalles del futuro enlace ya está en diariodeleon.es. Fotos de la primera aparición pública de la pareja, la pedida de mano, su futura residencia, imágenes antiguas de los novios, otras bodas reales o las anteriores novias del Príncipe son algunos de los álbumes que componen la galería fotográfica de este monográfico que irá creciendo cada día para ofrecer en todo momento la última hora del noviazgo del Príncipe. La vida de los futuros cónyuges (biografías, perfiles, trayectorias profesionales, antiguas relaciones...) quedan al descubierto en dos apartados exclusivos dedicados a los novios. Hace poco más de una semana, saltaba a los medios de comunicación una de las noticias más importantes para la continuidad de la Monarquía Española. La Casa Real anunciaba el compromiso del Príncipe Felipe. ¿La elegida? Una periodista, Letizia Ortiz Rocasolano. El comunicado dice que la prometida del Príncipe tiene un perfil adecuado ya que es «concienzuda, coherente, consciente, madura y seria». Sin embargo, en la calle hay opiniones para todos los gustos, por un lado, los que piensan que el hecho de ser española y una profesional que ha sabido labrarse su futuro la hacen la candidata perfecta y por otra parte, aquellos que critican que esté divorciada. El Diario de León lanzó una pregunta a sus lectores internautas: ¿Considera acertada la decisión del Príncipe? De los 120 votos que hubo, un 72% contestó afirmativamente, mientras que un 27% no cree que la decisión del Príncipe sea la correcta. Según Ana Sánchez , de Zúrich, «Parece ser que su corazón y su cabeza se han unido a la hora de tomar esta decisión, la cual es perfecta». Por su parte, José (Villafañe): «Creo que el papel de la reina debe ser una referencia estabilizadora y el pasado de esta chica no creo que ayude en este aspecto, sobretodo siendo un pasado tan cercano». Otro ejemplo, Olegario , desde Madrid: «Estoy completamente seguro qué es un acierto. Letizia es una persona encantadora». Ana , desde León: «Tiene que mirar su felicidad, pero desde luego esta candidata sí me gusta». Desde Orense, Alejo escribió: «Yo como republicano me da igual esta boda, pero la futura reina le dará un toque al reinado quizás mas cercano al pueblo». Montañes , desde León: «Esta boda provoca que haya que mantener, con nuestros impuestos, a otra persona más y sus descendientes. Espero que sean felices, pero no a costa de los contribuyentes».