Todo puede ser usado en su contra

En los manuales electorales debería figurar una advertencia según la cual todo lo que suceda en campaña electoral, ajeno o no a la acción de los partidos y del Gobierno, puede ser utilizado en contra de unos y de otros. En esta semana se ha pasado de lecturas contradictorias en clave de campaña por las detenciones de terroristas a las investigaciones por las consecuencias del temporal del nieve, sin olvidar las denuncias por el accidente de un avión Yakovlev en Turquía. Además, parece que cualquier crítica de la oposición a la acción de Gobierno parece ser interpretada por éste en clave electoral, mientras que el Ejecutivo debe abstenerse de la más mínima iniciativa si no quiere que sea tachada de electoralista. La semana se abrió con la satisfacción generalizada por la detención de un comando etarra y de su mortífera carga, destinada a destruir todo lo que pudiera de las elecciones, pero desde los primeros comentarios se advirtió de que entraría, aun sin estallar, en la controversia de la campaña. A diferencia de otras veces, el ministro del Interior, Angel Acebes, no se limitó a dar con cautela los detalles de la operación, sino que aprovechó para preguntarse si el líder de Esquerra Republicana de Catalunya, Josep Lluis Carod-Rovira, estaría satisfecho ya que los terroristas no pensaban atentar en su comunidad autónoma. De inmediato surgieron las protestas de la oposición por estas críticas, que Acebes consideró más que justificadas porque, en su calidad de ministro del Interior, dijo que su responsabilidad es advertir de aquello que perjudique la lucha contra el terrorismo, y la entrevista de Carod con ETA resultó especialmente dañina en esta tarea al pagar «un precio político». La primera respuesta del PSOE vino del responsable de estrategia electoral y del seguimiento del Pacto, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien acusó al PP de «convertir en una indecencia política» la detención de los terroristas y acusó al Gobierno de «incumplir el pacto antiterrorista» ya que «pretender sacar votos de las bombas es una indecencia». «Auténticos miserables» El propio Carod-Rovira acusó enseguida al Gobierno de «ser unos auténticos miserables» y de «no tener vergüenza», mientras que el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, ponía un punto de sosiego entre todos pidiendo un compromiso político que abarque no sólo a los partidos, sino también a los medios de comunicación, para lograr que ETA no tenga presencia en campaña. Y a las críticas sucedieron las sospechas, lanzadas en primer lugar por el presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien ironizó sobre el hecho de que Acebes no consiga una tregua «para toda España» cuando «atribuyen a un tonto como Carod-Rovira haber logrado la tregua en Cataluña» tras negociar con ETA. El ministro consideró «intolerable» la actitud de Ibarra. EN CLAVE ELECTORAL Los acontecimientos de la semana sólo se analizan desde la perspectiva electoral. Casos como los colapsos en el temporal de nieve, la tragedia del Yak-42 o las últimas detenciones de ETA sirven como pretexto a los partidos para abrir debates. ACEBES El ministro del Interior tiene mucho trabajo entre ETA y Carod.