Ana y Jose, en La Moncloa
La esposa del presidente del Gobierno presentó ayer sus memorias en las que incluyó un capítulo 0 sobre el 11-M, en el que denuncia que intentaron destrozar a su marido
Ana Botella y Rodrigo Rato, en la presención del libro
Ana Botella ha querido dejar testimonio de los ocho años que compartió en La Moncloa con José María Aznar a través de un libro de memorias que acaba de publicar y en el que incluyó, a última hora, un capítulo cero dedicado a la dura experiencia de los días que siguieron al 11-M. Botella tuvo que actualizar su balance optimista, lleno de felicidad y nostalgia, de las dos legislaturas para comentar la derrota electoral y denunciar a los adversarios del PP que, en su opinión, se movilizaron tras la masacre para intentar «destrozar» a su marido. José María Aznar asistió a la presentación del libro que corrió a cargo de Rodrigo Rato, quien destacó la amistad de antiguo que le une a la autora del libro, recomendó su lectura para conocer «otra versión» de los acontecimientos políticos «desde el otro lado del espejo». La esposa de Aznar corroboró la opinión de Rato y aseguró que siempre mantuvo contacto con la calle para conocer lo que sucedía «del otro lado de la verja». Botella recordó a las 191 victimas del 11-M y comentó que hace unos meses había catalogado los peores momentos de su estancia en La Moncloa en el día siguiente al 11-S de 2001, la guerra de Irak, las crisis del Prestige y el conflicto de Perejil. «Aquellos fueros momentos duros, pero quedaba lo peor», aseguró y recordó la dureza de los acontecimientos tras la masacre de Madrid. Destacó, en todo caso, que cierra esta etapa de su vida con la satisfacción «de haber vivido con una persona honesta que ha trabajado siempre por su país».