Diario de León

El orden de las comparecencias provoca una bronca parlamentaria entre socialistas y el PP

Zapatero declarará en la comisión del 11-M una semana después de Aznar

Zaplana asegura que el PSOE tiene «pavor» ante lo que diga el ex presidente Aznar

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R. Gorriarán - madrid
León

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Parecía un mero trámite, pero acabó en un respetable altercado. El orden de las comparecencias de José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero ocupó la mayor parte de las tres horas de reunión de los comisionados que investigan el 11-M, quienes al final decidieron que el presidente del Gobierno declare una semana después de su antecesor. La bronca dio pie a que los grupos minoritarios acusaran a PSOE y PP de haber convertido las sesiones en un «ring de boxeo» en el que lo que menos cuenta es la investigación y prevalece el ajuste de sus cuentas políticas. Rodríguez Zapatero acudirá a la comisión en penúltimo lugar; el último está reservado a la representante de las víctimas del 11-M. Una semana antes declarará Aznar. Entre ambas comparecencias se producirá la del comisario europeo de Justicia e Interior, el portugués Antonio Vitorino. Pues bien, este orden motivó una trifulca de notable dimensión entre los comisionados socialistas y 'populares'. Los primeros quisieron intercalar entre las dos citaciones a tres altos cargos de la Unión Europea para alejar el testimonio del ex presidente del de su sucesor en el cargo. Los segundos se negaron en redondo y exigieron que las comparecencias fueran consecutivas. Tras argumentos de una parte y otra que el comisionado del PNV Emilio Olabarria definió como rayanos en «lo delirante», se acordó la fórmula citada, pero sin cerrar fechas. El presidente del Gobierno y su antecesor serán llamados en noviembre, «no más allá del 16 ó 17», según el presidente de la comisión, el canario Paulino Rivero, que deberá cerrar el calendario conforme a las agendas de ambos políticos. Enfado de Zaplana El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, sostuvo que el PSOE quiso «ofender» a Aznar con el intento de que su comparecencia apareciera diluida con otras. «Unas ofensas innecesarias», en palabras del dirigente popular, que evidencian «el odio y el rencor» de los socialistas hacia el ex presidente del Gobierno. Una actitud, remató, «intolerable», propia de un estilo «malo, ridículo y enfermizo». Zaplana consideró que el partido gubernamental «está de los nervios» y quiere «liquidar cuanto antes» los trabajos de la comisión porque «tiene pavor» a lo que pueda decir Aznar. El PSOE, prosiguió, no quería que el ex presidente del Gobierno declarase y no sólo tendrá que escucharle sino que pasará por el trago de que también Rodríguez Zapatero tenga que comparecer «por la presión social». Su homólogo socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, negó la mayor y aseguró que el jefe del Ejecutivo irá a la comisión «porque quiere, por responsabilidad y por respeto al Parlamento». El portavoz del PSOE en el Congreso manifestó que es «peregrino» asociar la decisión de Rodríguez Zapatero de dar su testimonio con la aseveración de Aznar en la clausura del congreso del PP de que va decir la verdad. «La noticia -ironizó- hubiera sido que dijera que iba a mentir a la comisión». Rubalcaba atribuyó el cerrado enfrentamiento entre su grupo y el PP a que tienen «visiones» contrapuestas de la investigación. Los populares, apuntó, «utilizan la comisión para deslegitimar el resultado electoral», mientras que el PSOE intenta «averiguar qué cosas fallaron el 11-M para que no se repitan». Una discrepancia, precisó, que en modo alguno significa que haya «un pugilato» por ajustar cuentas ajenas a la investigación. El socialista hizo esta matización ante la avalancha de críticas en ese sentido de los grupos minoritarios a los dos mayoritarios. «Que la comisión acabe de una vez por todas», clamó el portavoz de CiU, Josep Antoni Durán Lleida; «PSOE y PP juegan una partida de ajedrez», denunció el representante de ERC, Joan Puig; «la comisión no tiene credibilidad ciudadana y va perdiendo dignidad a marchas forzadas», sentenció por el PNV, Emilio Olabarria VIERNES 15 DE OCTUBRE Quién Cargo Peter Wallman Catedrático de Sociología en Augsburgo Fernando Aldea Juan Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en Asturias Pedro Laguna Palacios General de la Guardia Civil Juan Carretero Jefe superior de la Policía en Asturias Gerardo Herrero Fiscal jefe de Asturias MARTES 19 DE OCTUBRE Juan Manuel Calleja Jefe de la UDYCO en Madrid Coronel Vallana Pérez Responsable de la inspección de armas de la Guardia Civil JUEVES 22 DE OCTUBRE Rafael Gómez Menor Responsable de la Unidad Central de Información Exterior Sin identificar Coordinador de los traductores de árabe Comparecencias pendientes Mario Simancas Director de Europol Gijs de Vries Responsable UE para la lucha contra el terrorismo. Ignacio Astarloa Ex secretario Estado de Seguridad José María Aznar Ex presidente del Gobierno Antonio Vitorino Comisario de Justicia e Interior de la Comisión Europea J.L. Rodríguez Zapatero Presidente del Gobierno Clara Escribano Portavoz de la asociación de víctimas del 11-M. «Zapatero acaba de decir que lo tiene todo claro, pues que nos lo cuente a los demás» EDUARDO ZAPLANA Portavoz del PP en el Congreso «El PP utiliza la comisión para deslegitimar el resultado electoral» ALFREDO PÉREZ RUBALCABA Portavoz del PSOE en el Congreso «La comisión no tiene credibilidad ciudadana y va perdiendo dignidad a marchas forzadas» EMILIO OLABARRÍA Portavoz del PNV en el Congreso

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