Dejad que los niños se acerquen a mí

Vinieron en un suspiro, y en un santiamén se fueron de nuevo. Tanto tiempo esperando la llegada de los Reyes Magos, y lo bueno, que dura poco, se pasa volando. Pero antes, el cargamento de caramelos y regalos que dejaron en la provincia leonesa, se hizo notar lo suyo. Por Astorga se dejaron ver con 1.000 kilos de caramelos, y en La Bañeza fueron más allá, y con casi 500 kilos y 1.500 balones de regalo, se despacharon de lo lindo. Los pueblos de la zona central de la montaña leonesa no quisieron quedarse atrás. Hasta la Robla llegó una corriente de solidaridad hecha atención con los menos favorecidos, y por Cuadros se dejaron ver en la residencia. En el Oriente, pero de la montaña, Olleros hizo recibimiento multitudinario y en Cistierna las calles se llenaron, como en tantas otras poblaciones, de amigos de los regalos, en versión 1,50 metros de estatura. Sahagún llenó de zapatos las ventanas y las chimeneas de las casas en las que quedan todavía tales, y en toda la ribera del Órbigo se hizo sitio a la llegada de los tres personajes más famosos del día de ayer y hoy. Por las nieves de los Picos de Europa, también subieron hasta el Valle de Valdeón los miembros del trío, sembrando ilusiones. El resto del año será para las realidades. Por de pronto, ayer hubo un atracón sueños que se hicieron realidad en unos casos, otros no. Casi como la vida misma. Información elaborada por Maite Almanza, Cristina Vergara, Barrio Planillo, José María Campos, Emilio Álvarez, Armando Medina, Juan Manuel Castro, Acacio Díaz y Lorenzo Sevilla.