La Audiencia Nacional se blinda para evitar ataques suicidas con camiones

La Audiencia Nacional blinda su perímetro para evitar que en el futuro el edificio pueda ser objeto de ataques suicidas con camiones-bomba como el que preparaba el otoño pasado el comando terrorista dirigido por Mohamed Achraf, que fue detenido con otros 41 miembros de su célula islamista por orden de Baltasar Garzón. Coincidiendo con el primer aniversario de la matanza del 11-M, el perímetro de la sede judicial ha quedado protegido por unas 150 vigas de hierro, de un metro y medio de longitud, con aproximadamente la mitad de su tamaño clavado en el pavimento. Los salientes quedarán cubiertos por una valla metálica maciza, que, al tiempo que sirve como refuerzo de la estructura, hace las veces de embellecedor, para evitar el aspecto similar al de una zona en guerra que tiene el rosario de vigas al aire. Las vigas, capaces de frenar prácticamente cualquier acometida de un vehículo, están instaladas en todo el cuadrado de la manzana, incluso en los pasos de peatones y chaflanes. En la fachada principal, la que da a la calle Génova, el dispositivo aísla una distancia de unos cuatro metros hasta la pared del inmueble. La obra de instalación, que se ha ejecutado en unas dos semanas, quedará concluida la próxima semana. El sistema de seguridad es una consecuencia evidente del desmantelamiento por la Policía Nacional y el juez, el otoño pasado, de la célula terrorista liderada por Achraf. Como explica el auto judicial que el 23 de octubre de 2004 envió a prisión a los 18 primeros detenidos de esta organización islamista, denominada Mártires por Marruecos, un comando suicida, en el que viajaría el propio emir, pretendía empotrar de inmediato un camión-bomba cargado con 500 kilos de explosivos en la fachada de la Audiencia Nacional. El atentado Los islamistas, que se habían marcado como objetivo «acabar con la vida de los jueces, funcionarios y público en general que hubiese en el interior», de forma habitual más de 400 personas, querían también lograr un atentado con una gran trascendencia internacional y «destruir los archivos que afectaban a los 'hermanos mujahidines'». La Audiencia Nacional el único órgano judicial competente en España para juzgar todo tipo de delitos de terrorismo. El documento de Garzón recoge un dato más que preocupante, que ha hecho tomar medidas a las autoridades judiciales. Mohamed Achraf, mientras planificaba con sus acólitos el atentado contra la Audiencia Nacional, les explicó que se había dedicado personalmente a vigilar la zona durante varios días y que la sede judicial «carecía de protección adecuada». Con esta certeza, y con la ayuda de un especialista en electrónica palestino residente en Suiza, conocido como «Salim», iba a fabricar un camión-bomba al estilo de los que usa Hamas en Israel o las células de Al Qaida dirigidas por Abu Musab Al Zarqaui en Irak. En el vehículo, que empotraría contra alguna de las tres fachadas de la sede judicial -la cuarta es un edificio anexo-, viajarían, con armas automáticas para repeler la resistencia policial, cuatro terroristas suicidas. Según la investigación, los mártires serían el propio Achraf, los encarcelados Mokhatar Siah y Djamel Merabet y el terrorista prófugo en busca y captura internacional, Mohamed Keussadi, Abdelouahab .