La policía halla en un garaje de Biarritz un gran arsenal abandonado por ETA

La Policía localizó ayer en un garaje alquilado de la ciudad vasco-francesa de Biarritz un arsenal de ETA, donde la organización terrorista había abandonado armas, bombas, material para la confección de artefactos y más de 40 kilos de explosivos, según confirmaron fuentes del Ministerio del Interior. El hallazgo del almacén de los terroristas fue posible gracias a que el propietario del local, que se lo arrendó a un desconocido el 1 de febrero pasado por un plazo de seis meses, al ver que en agosto nadie acudía a renovar el pago del alquiler y que el inquilino no daba señales de vida, decidió inspeccionar el inmueble. Encontró objetos que consideró sospechosos y acudió a denunciar los hechos a la comisaría. A falta de un balance definitivo, el garaje escondía entre 30 y 40 kilos de cloratita distribuida en bidones, cantidades indeterminadas de pentrita -una sustancia utilizada para multiplicar la potencia de las explosiones-, otros componentes para la elaboración de explosivos, dos bombas-lapa preparadas para ser colocadas, 150 detonadores, temporizadores, metros de cordón detonante, tres pistolas, alguna ametralladora, municiones y un teléfono móvil. En el local había otra serie de enseres y documentos, entre los que se han encontrado manuales de ETA para la fabricación de explosivos y varias matrículas de coches. Los investigadores de la policía francesa trabajan ahora en la búsqueda de huellas y muestras biológicas en el interior del garaje y entre los enseres que contiene. Tratan de identificar por las huellas o el ADN a los terroristas que han utilizado el local. También intentan que el propietario identifique al etarra que contrató el arrendamiento en febrero a través de las fotografías de los álbumes policiales de sospechosos. El impago del alquiler y el abandono de los explosivos sólo puede deberse a dos motivos, según las fuentes consultadas de la lucha antiterrorista. A que los terroristas que controlaban este arsenal se encuentren entre las últimas remesas de detenidos, o hayan tenido que huir a toda prisa por sentirse descubiertos, o a que la dirección de la banda considere el escondite «quemado» por pensar que la policía ya lo conoce. El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo inició ayer una investigación para determinar si el sábado pasado se produjeron delitos durante la celebración en las calles de Amorebieta (Vizcaya) de un homenaje al ex jefe de finanzas de ETA Sabino Euba, Pelopintxo . El acto en honor del terrorista, que falleció el pasado 5 de agosto como consecuencia de un cáncer, se llevó a cabo pese a que el magistrado había dado el viernes órdenes expresas a la Ertzaintza para que «adoptase todas las medidas necesarias» para impedirlo, por considerar que tanto en su convocatoria como en su desarrollo se podían cometer delitos de enaltecimiento de ETA. Del Olmo reclama a la Delegación del Gobierno en el País Vasco que los servicios de Información de la Policía Nacional y la Guardia Civil elaboren informes a la máxima urgencia sobre las dos convocatorias del homenaje y sobre todos los hechos que se produjeron en Amorebieta a lo largo del sábado y sus protagonistas. El juez ya reclamó el pasado viernes a las fuerzas de seguridad que identificasen e informasen sobre todas las personas que pudiesen incurrir en delitos de cara a exigirles responsabilidades penales dentro las diligencias previas abiertas el jueves por un delito de enaltecimiento del terrorismo. El juez también reclamó a la Ertzaintza que se dé prisa a la hora de presentar su informe y atestado sobre lo ocurrido en la población vizcaína. La policía autonómica, responsable del orden público en Euskadi, impidió que se celebrase la manifestación ilegal convocada, pero, ante la presión de varios líderes de la izquierda aberzale presentes en la cabeza de la marcha, acabó por permitir a los cientos de participantes que se concentrasen en las cercanías de la plaza Referéndum durante veinte minutos. Los congregados, entre los que destacaban Juan María Olano, portavoz de Askatasuna, la asociación de apoyo a los presos de ETA; los miembros de la Mesa Nacional Joseba Permach y Joseba Álvarez, y los ex dirigentes de la ilegalizada Batasuna José Luis Elkoro y Tasio Erkizia, corearon lemas en euskera como «Sabin, 'gudari, te recordamos», «saludos y honor para los soldados vascos», «dejadnos en paz, fuera de aquí» y «el pueblo no perdona». Loas a Sabino Euba El acto terminó con unas palabras de Olano, en las que se lamentó que «se pretende convertir en delito» lo que no es más que «un último adiós a alguien que amaba a su pueblo», y con el canto colectivo del eusko gudariak (himno del soldado vasco). Nada más comenzar a dispersarse los concentrados, varios jóvenes con capuchas y pañuelos volcaron y quemaron contenedores, intentaron cortar la vía del tren, rompieron cabinas telefónicas y apedrearon una patrulla de la Ertzaintza.