La ex socialista Rosa Díez presenta su partido apadrinada por Vargas Llosa «Es necesario un partido que defienda al Estado»

Unión, Progreso y Democracia (UPD), el nuevo partido creado por la ex eurodiputada socialista Rosa Díez y el filósofo Fernando Savater, fue presentado ayer en Madrid, apadrinado por el escritor hispano-peruano Mario Vargas Llosa, el último «fichaje» estrella de la recién nacida formación. Ante un millar de simpatizantes entregados, UPD se comprometió a «regenerar la democracia secuestrada por los grandes partidos» y a «defender sin complejos el degradado orden constitucional». Además de Vargas Llosa, que no dudó en culpar a Rodríguez Zapatero del «auge de los nacionalismo periféricos que resquebrajan el consenso de la transición», el acto contó con la presencia del dramaturgo Albert Boadella, el ex secretario general de la UGT Nicolás Redondo o Albert Rivera, el número uno de Ciutadans de Catalunya, formación que podría presentarse en coalición con UPD a las elecciones generales del año próximo. La puesta de largo de la UPD tuvo lugar en el Auditórium de la Casa de Campo de Madrid y sirvió al partido para presentar las líneas maestras de su oferta electoral. La formación, que asegura tener ya 3.500 preafiliados, se autoproclama garante de la unidad de España y pretende ser una alternativa al bipartidismo PP-PSOE. De la izquierda, explicaron sus promotores, se quedan de las ideas progresistas de los socialistas como el matrimonio entre homosexuales o sus posiciones favorables al aborto y a la eutanasia. Con la derecha coinciden en su defensa de la unidad de España. Muestra de ese medio camino entre la izquierda y la derecha es su color corporativo, el magenta, una mezcla entre el rojo de los socialistas y el naranja de los populares. Savater, que a pesar de ser uno de los principales promotores del partido no figurará en sus listas, no ocultó que la vocación de Unión, Progreso y Democracia es la de convertirse en un «incordio» para las dos grandes formaciones, «desafiando su inercia». Boadella encajó la nueva formación como un aire nuevo frente a la «inquietante putrefacción de las estructuras políticas españolas». Rosa Díez se volcó en atacar a los nacionalistas y al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero por su respuesta poco contundente a propuestas como las del lendakari. La socialista Rosa Díez anunció su salida del PSOE el pasado agosto, tras 30 años de militancia. Y ayer presentó en Madrid el nuevo partido de alcance nacional Unión, Progreso y Democracia (UPD), que impulsa junto al filósofo Fernando Savater y que es apoyado por personajes como Albert Boadella y Mario Vargas Llosa. Díez conversó con este periódico el viernes, en vísperas del acto. -¿Era necesario formar un nuevo partido en España? -Era absolutamente necesario. Especialmente porque en España se ha producido la ruptura de los consensos básicos por parte de las principales fuerzas políticas. Incluso hay incidentes como la quema de los símbolos nacionales, y el PSOE y el PP no se están comportando como partidos de estado. Es necesario un partido que defienda al Estado, más allá de los nacionalismos. -¿A quién beneficia UPD? -Creo que beneficia a todos. Cuantas más opciones para los ciudadanos, mejor. La gente elige en quien confiar y ahora le damos la opción de depositar su voto de confianza en un partido que busca la recuperación de esos consensos básicos rotos y una reforma constitucional. -¿Y a quién perjudica? ¿Le va a quitar votantes a algún partido o es una opción para indecisos y descontentos? -No creo que perjudique a nadie. Y no se trata de quitar votos, porque ningún partido es propietario de ningún voto. La mayoría de los ciudadanos que conozco votan alternativamente a una fuerza política o a otra. El voto no es un cheque en blanco, ni un compromiso de por vida. -¿Están cansados los españoles de la política? -Los españoles están desencantados con los partidos. Por eso hay abstención e incluso el voto negativo, el de quienes votan «entre el malo y el enemigo». Nosotros somos una opción política nueva que busca generar voto positivo, que la gente confíe en nosotros. Es un partido para ciudadanos exigentes, que creen en la regeneración de la democracia. La política es un instrumento para cambiar las cosas y somos una opción para lograrlo. - Según ha dicho, para el progreso es necesaria la igualdad. ¿Cómo lograr la igualdad en un país dividido por las diferencias y los nacionalismos? -Este país esta dividido por la irresponsabilidad de los políticos, que han roto los consensos básicos en materias como la política social, la política exterior y la política antiterrorista. Romper el pacto antiterrorista fue una decisión del Gobierno y eso ha producido una ruptura. La división no es de los ciudadanos. Este es un Estado donde todos somos iguales ante la ley. España es más que la suma de sus territorios, es un Estado de ciudadanos libres e iguales. Pero este Gobierno ha optado por un modelo de Estado confederal que no es viable. -¿Qué tiene que decir de sus compañeros de equipo? -Ellos son gente libre, generosa y optimista. Han decidido ser parte de esto sin más hipotecas que las de su propia ética y responsabilidad. Ellos no creen que ya todo está hecho, que no hay opciones, que la gente no puede cambiar. Creen que sí es posible cambiar las cosas. Son generosos porque lo dan todo sin esperar nada y esas características son también las de muchos ciudadanos españoles.