Volar no es lo suyo. Tras haber sobrevivido a un accidente de helicóptero, Mariano Rajoy cuenta con un nuevo incidente aéreo que añadir a su currículo después de que, este miércoles, se saliera de la pista el avión en el que regresaba de París, donde recibió el espaldarazo de los líderes populares europeos en su carrera hacia la Presidencia del Gobierno. El enorme retraso con el que el vuelo llegó a Madrid obligó al candidato del PP a modificar su agenda y fue su número dos, Ángel Acebes, el encargado de presentar sus promesas electorales para la modernización de la Administración Pública. La jornada había sido intensa, pero «enormemente positiva», según valoraron personas de su equipo que acompañaron a Rajoy en el viaje a la capital francesa. Su vuelo de Iberia tenía previsto salir del aeropuerto de Orly a las ocho de la tarde para llegar a Madrid a una hora razonable para cenar en familia y preparar la jornada del miércoles. Pero el destino alteró sus planes. A bordo del avión, durante el carreteo por la pista, el pasaje sintió un golpe. «Fue como si el aparato cayera en un bache», relató uno de los viajeros. Entre rumores sobre un posible fallo de los frenos, los pasajeros vieron llegar los coches de bomberos y seguridad del aeropuerto. Inmediatamente, fueron desalojados en tanto se remolcaba el aparato que yacía con una rueda en el césped y fuera de la pista de despegue. De regreso en la terminal, Rajoy intercambió impresiones con Jaime de Marichalar, quien había tomado el mismo vuelo y se hallaba en las mismas circunstancias.