Las escuelas cuentan con seis aulas desde su rehabilitación en el año 2005

La Fundación Sierra-Pambley hunde sus raíces en Villablino en el siglo XIX. Un memorable día del otoño de 1885, don Paco Sierra-Pambley, acompañado de Manuel Bartolomé Cossío y Francisco Giner de los Ríos, decidió, en torno al hogar de su casa materna en Laciana, la construcción de unas escuelas de primera enseñanza. También puso en marcha la escuela industrial y agrícola de la que surgieron varias industrias mantequeras. Funcionaron como escuelas de la fundación hasta 1936, año en que la Guerra Civil truncó los proyectos pedagógicos de esta entidad sin ánimo de lucro cuyos miembros y maestros fueron depurados y represaliados por la dictadura franquista. Después de años de abandono, el edificio fue rehabilitado en el 2005. Cuenta con seis aulas, «lo que ha permitido incrementar las posibilidades de Villablino como sede de cursos de verano, congresos y otras actividades culturales y educativas», señala la fundación. La última, la apertura de un aula de la Uned que depende del centro asociado de Ponferrada y que a partir del curso próximo impartirá enseñanzas universitarias regladas, según el convenio suscrito con el Ayuntamiento de Villablino.