El Parlamento vasco da luz verde a la iniciativa del lendakari gracias al apoyo del PCTV
Ibarretxe proclama que nadie podrá parar el «derecho a decidir»
Cree que su iniciativa pondrá a ETA «en su sitio» y acabará con la violencia «para siempre»
Ibarretxe aseguró ante el Parlamento vasco que el «derecho a decidir ya no tiene vuelta atrás»
El Parlamento vasco no se salió del guión y aprobó este viernes el proyecto de ley de consultas que autoriza al lendakari a convocarlas. La iniciativa fue apoyada por 34 parlamentarios del PNV, Eusko Alkartasuna, Ezker Batua-IU, Aralar y uno del Partido Comunista de las Tierras Vascas, que fue el decisivo; se opusieron 33 diputados del PSE y PP, mientras que los siete restantes del PCTV se abstuvieron. El paso dado por la cámara de Vitoria es un órdago a José Luis Rodríguez Zapatero y sumerge a Euskadi, y también a España, en la incertidumbre, pues nadie sabe lo que va a pasar cuando el Gobierno recurra la norma y el Constitucional la paralice. El Parlamento vasco, al igual que ocurrió en 2004 con la primera versión del plan soberanista, volvió a partirse en dos en un fiel reflejo de la radiografía social y política de Euskadi. En esta ocasión, se debatió y votó la ley con la que Juan José Ibarretxe busca el paraguas legal para convocar una consulta el próximo 25 de octubre, y fue un diálogo de sordos, con el agravante de la sensación de una película mil veces vista. No hubo nuevos argumentos ni planteamientos inéditos. El nacionalismo pudo, al final, llevarse el gato al agua gracias al calculado auxilio del PCTV, el trasunto electoral de Batasuna tras su ilegalización. Apeló el lehendakari al tono solemne nada más empezar su alocución: «preguntar (a la sociedad) no es dramático, es simplemente democrático. No divide quien pregunta sino quien prohíbe consultar». Defendió que su iniciativa es «legítima, moderna, legal, oportuna, democrática e innovadora» y acusó a Zapatero de «faltar al respeto» y «amenazar» a las instituciones vascas con su pretensión de paralizar «a cualquier precio» el proyecto con un recurso ante el Constitucional. Un intento vano, dijo, porque «el derecho a decidir» de Euskadi «ya no tiene vuelta atrás» y no se podrá frenar por más obstáculos políticos y jurídicos que se interpongan. Tras la votación, la pregunta en los pasillos era : «y ahora qué».