Analistas externos estudiarán cada caja para repartir la nueva sociedad Presidencia y consejo propios

El nuevo modelo del sistema financiero de Castilla y León negociado por el PP y el PSOE tendrá la forma jurídica de un 'grupo contractual', que por primera vez se emplea en España, y su gestión se concretará en la conformación de la constitución de una sociedad anónima compuesta por las seis cajas de ahorro, con un consejo de administración y una dirección propios que será el encargado de adoptar las decisiones estratégicas de la sociedad. Según informaron a la agencia Ical fuentes de la negociación, el porcentaje de participación de cada una de las entidades en esta sociedad, que recibirá el nombre de Grupo Cajas de Castilla y León, se determinará tras la evaluación que un grupo de analistas externos realizarán sobre la situación de cada una de las cajas a partir de criterios objetivos y que contemplarán no sólo los activos, sino también la exposición al riesgo y otras variables. Ese porcentaje de participación en la nueva sociedad anónima tendrá su reflejo en el Consejo de Administración en el que tanto el PP como el PSOE consideran «necesario y correcto» que se sienten también un número indeterminado de personas externas a las entidades financieras. Los beneficios y cargas del grupo se repartirán también de acuerdo con ese porcentaje de participación, aunque estas mismas fuentes precisaron que se tratará de un punto de partida, revisable ya que se están diseñando también mecanismos que premien la buena gestión de las entidades. Este Consejo de Administración tomará las decisiones financieras y económicas del grupo, resolverá sobre operaciones de riesgo y sobre las grandes inversiones de las cajas y contendrá las participaciones industriales de las cajas. La sociedad resultante consolidará sus cuentas y sus resultados y se convertirá en la sexta en el ranking nacional de cajas de ahorro con un total de 66.000 millones de euros en balance de activos. Será supervisado directamente por el Banco de España y será el operador único ante los mercados de capital, por lo que habrá un rating de las cajas que será exclusivamente el del Grupo. Fuentes de la negociación explicaron que ello les permitirá acceder con más facilidad a los mercados internacionales de capital, al interbancario e, incluso, a los fondos que el Gobierno ha puesto a disposición del sistema financiero español en estos momentos de crisis por cuanto tienen más garantías de solvencia. El grupo operará también con esta denominación en la expansión internacional de las entidades, mientras que su actuación en el mercado nacional es aún objeto de negociación ya en algunos lugares pueden solaparse la red de oficinas, mientras que otros pueden ser territorios estratégicos para algunas entidades y no tener interés para otras, según informaron a Ical las mismas fuentes. El Grupo Cajas de Castilla y León tendrá una Presidencia y un Consejo de Administración propios, podrá nombrar un consejero delegado o director general y contará con un cuadro directivo diferenciado del de cada una de las cajas. También, figurarán en el organigrama del grupo diversos órganos de apoyo como la Comisión de Auditoría, la Comisión de Retribuciones, la Comisión de Inversiones y una Comisión de Control. No figura un director de Recursos Humanos porque no estará permitido el trasvase de trabajadores entre entidades, aunque pueda utilizarse esta vía como soluciones a problemas concretos. Los empleados serán mínimos.