El Gobierno admite que no tiene ninguna prueba sobre la limpieza

agencias | madrid

El Gobierno admitió ayer que el «barrido informático» al que se aferró Zapatero para desentenderse del consentimiento dado los vuelos de la CIA a Guantánamo no es denunciable. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, aseguró que es cierto que el Ejecutivo de José María Aznar procedió a un amplio borrado de archivos antes de abandonar La Moncloa en 2004.

«Otra cosa -”reconoció-” es que esa certeza se considerase en su día suficiente para ejercer algún tipo de acción, dado que se desconocía la naturaleza de la documentación informática desaparecida».

El debate abierto ahora no es nuevo. Surgió ya poco después de que el PSOE llegara al Gobierno y murió cuando los tribunales archivaron dos querellas interpuestas por la Asociación para la Prevención y Estudios de Delitos, Abusos y Negligencia en Informática y Comunicaciones Avanzadas y una abogada. El juez argumentó que la eliminación de archivos no implica delito de infidelidad de custodia de documentos salvo que se trate de documentos que deben ser conservados para producir efectos en el ámbito de las Administraciones Públicas.