Diario de León

| Crítica | Cine |

Cuestión de pelotas

La actriz protagonista, Kirsten Dunst, en una imagen de la película

La actriz protagonista, Kirsten Dunst, en una imagen de la película

Publicado por
César Wonenburger
León

Creado:

Actualizado:

Cualquier lugar es bueno para enamorarse, y las pistas del All England Club, donde se celebra el famoso torneo de Wimbledon, con su impecable césped, no son una excepción. Richard Loncraine, el director de Ricardo III, sitúa la acción de su nuevo filme en el mundo del tenis para plantear un romance de lo más convencional y previsible, con cameos de viejos ídolos de la profesión entre los que destacan John MacEnroe -que se permite una autoparodia a propósito de sus legendarias rabietas con los jueces de silla- o Chris Evert, pionera en sus días de esa revolución que ha convertido a la rama femenina de este noble deporte en una suerte de pasarela Cibeles. El eficaz Paul Bettany es aquí Peter Colt, un buen tenista británico en horas bajas, a punto de retirarse del circuito donde un día pudo disfrutar de su minuto de gloria. Mientras se dispone a encarar su último Wimbledon sin mucha convicción, conocerá a Lizzie Bradbury (la atractiva Kirsten Dunst), una jugadora norteamericana más joven que él, con grandes posibilidades de convertirse en la primera del mundo. La química del amor tendrá distintos efectos sobre el juego de la pareja, en un caso para bien y en el otro para peor: gravísimo conflicto. Todos los tópicos de las malas películas deportivas, unidos a los de las menos originales comedias románticas, con personajes planos y situaciones mil veces explotadas, se encuentran reunidos en ésta: la falsa épica del triunfo sobre un caricatura de adversario, insoportable como persona; la intromisión del padre de la niña (versión madre de la Pantoja) que no quiere distracciones innecesarias; los pueriles malentendidos de pareja destinados a crear una tensión inexistente... En fin, que mejor nos dejan con un partido de la Sarapova y lo que pueda pasar más allá de los vestuarios en esas supuestas casas de citas que son los grandes torneos ya nos lo imaginamos. Wimblendon; el amor está en juego . EE UU, 2005. Dirección: Richard Loncraine. Intérpretes: Paul Bettany, Kirsten Dunst, Sam Nelly. Comedia. Duración: 98 minutos.

tracking