Diario de León

la otra semana santa

Procesión de cuchara y tenedor

Desfile de tradiciones culinarias. Orujo y chocolate para desayunar, tortilla de escabeche de tino, huevos con aceite y pimentón para almorzar o potaje de cuaresma y bacalao para comer son algunos de los platos imprescindib

Desde el bar, contemplando el paso de la procesión, la banda del Santo Sepulcro.

Desde el bar, contemplando el paso de la procesión, la banda del Santo Sepulcro.

Publicado por
Nuria González
León

Creado:

Actualizado:

Hoy es el día. León se echa a la calle para acompañar, paso a paso, a cada una de las imágenes que dan significado a la Semana Santa leonesa, declarada de Interés Turístico Internacional, que tiene en la procesión de Los Pasos su máximo exponente. De una noche larga dará comienzo una mañana más que ajetreada, preludio de una tarde que enterrará la noche. En cada momento del día también se cumplirá con una tradición con la gastronomía. Un año esperando el encuentro, de papones con papones y de la Virgen con San Juan. Juntos volverán a revivir uno de los momentos más álgidos de La Pasión. Con un buen madrugón, los cofrades del Dulce Nombre de Jesús Nazareno recorrerán las calles de la ciudad en un día en el que celebran los cuatro siglos de existencia de la cofradía que ha ido pasando de generación en generación manteniendo intactas las costumbres y tradiciones. Una de ellas es la del desayuno que realizan, tras el Encuentro, en los bares del barrio Romántico, que viven su auténtica procesión.

Tal y como se indica ya en la regla de 1611, la procesión de Los Pasos se celebra en la mañana del Viernes Santo, partiendo desde la Capilla de Santa Nonia, sede de la cofradía, a las siete y media de la mañana, para no recogerse en el mismo templo pasadas las cuatro de la tarde, tras recorrer las calles del casco histórico y ser observada por miles y miles de leoneses y visitantes. En ella, los hermanos de Jesús portan los trece conjuntos escultóricos propiedad de la cofradía, recreando los momentos de la Pasión desde la Oración en Getsemaní, hasta la muerte de Jesucristo en la Cruz. El momento álgido es el Encuentro en la plaza Mayor en la que se mezcla el público ávido de rememorar este momento con aquel al que la noche se le ha juntado con el día.

Nueve horas de procesión necesitan, sin duda, de un buen desayuno. Los papones se suman así a la marea humana que, sobre las once de la mañana, llena todos los bares del centro de la capital pero, sobre todo, del barrio Húmedo y del barrio Romántico. Es en este último enclave de la ciudad dónde la procesión de Los Pasos hace su descanso, un tiempo que aprovechan los papones para recuperar fuerza. El menú es más que variado: desde orujo o limonada a churros con chocolate pasando por tortilla de escabeche de Tino o huevos con aceite y pimentón. Más de treinta establecimientos que no dan abasto para servir el desayuno a los hermanos de la cofradía y también a las miles de personas que les acompañan en el recorrido. Algunos bares ya son emblemáticos y cita indiscutible. Es el caso de La Ribera, Saint-Roman, La Jouja, Legio VII, Fornos, Camarote Madrid, La Abacería o El Colibrí. Son sólo algunas sugerencias para matar judíos, el hambre y también para hacer boca antes de comer.

Los mismos protagonistas tendrá la noche, cuando por las calles del Cid discurra la procesión del Santo Entierro. En este entramado del calles casco antiguo tiene situado el descanso y sus papones tomarán aliento de nuevo en los bares de la zona cuyas cocinas no descansan durante estos días. Pero entre una y otra pasará la hora de comer y el Viernes Santo no sería lo mismo sin el potaje de cuaresma y el bacalao en sus mil formas. Además, y con el fin de promocionar la gastronomía de la Semana Santa, la Asociación de Hosteleros del Barrio Romántico vuelve a ofrecer, por tercer año consecutivo, la tapa papón y el menú cofrade que se podrán degustar hasta pasado mañana. Así, la tapa papón consiste en una cazuelita de garbanzos con espinacas y bacalao y un vaso de limonada por un precio de dos euros. En cuanto al menú cofrade consta de bacalao, aceitunas negras, potaje de vigilia, tortilla de escabeche de Tino y torrijas. No todos los bares servirán los mismos platos ya que cada uno podrá combinarlos con los que están incluidos habitualmente en sus cartas. Por eso, cada establecimiento fijará el preció del menú. Aquellos que no sean bares o restaurantes también han preparado otras sugerencias relacionadas con la Semana Santa. Es el caso del Ékole que ha elaborado un sorbete de limonada o Chocolates Valor que se suma al ambiente culinario de la Pasión con el chocolate para desayunar. Alrededor de una treintena de establecimientos participarán en esta iniciativa.

También los hosteleros del Húmedo ponen a disposición de los leoneses y visitantes una amplia carta de platos de cocina típica leonesa y también propios de esta época. Más de 200 establecimientos esperan hacer el agosto en abril, ya que se trata de la época del año de mayor afluencia de público a los bares, restaurantes y pubs. Así lo reconoce el presidente de la Asociación de Hosteleros del Húmedo, Martín Méndez, que resalta que la gente «se vuelca» con la Semana Santa que, para este sector, «es la verdadera época festiva del año». La Pasión cuenta, además, con el aliciente de que se concentra en el casco antiguo de la ciudad. Méndez augura que la gente saldrá a la calle, tal y como es habitual, porque la Semana Santa es, por tradición, la fuente de mayores ingresos económicos para los hosteleros que, un año más, tendrán que desafiar a la crisis. Elegir un restaurante en el Húmedo no es fácil, dada la gran variedad de establecimientos existentes en los que se elabora una cocina de calidad. El restaurante Valderas está especializado en bacalao, El Besugo en cocina tradicional leonesa, a los que sumar una larga lista de mesones y restaurantes: Rancho Chico, Zuloaga, El Rosetón, Las Termas, La Imprenta, Bodega Regia, San Martín...

tracking