La contribución a la biodiversidad
1. LA PRESENCIA DEL LOBO EN LA PROVINCIA DE LEÓN
El lobo es uno de los quince mamíferos carnívoros autóctonos de la Península Ibérica. Es el de mayor porte tras el oso pardo y es el cánido salvaje de mayor tamaño existente en la actualidad en España. Dentro de la familia Canidae, se reconocen 35 especies englobadas en 10 géneros, de ellas dos están presentes en España de forma salvaje: el lobo Canis lupus y el zorro Vulpes vulpes y una de forma doméstica, el perro Canis familiaris. En España, la principal población de lobos ocupa unos 120.000 kilómetros en el cuadrante noroccidental del país, y probablemente supera los 2.000 ejemplares. Aunque el lobo se repartía por todo el territorio peninsular, en el siglo XIX y primera mitad del siglo XX fue casi extinguido. A partir de 1970 comenzó su recuperación. Entre 2001 y 2010 , los expertos estiman que se ha producido un incremento considerable de las poblaciones, situándose con toda seguridad en los 1.500 ejemplares en el entorno de Castilla y León. En la Montaña de Riaño es uno de los lugares dónde habita con mayor frecuencia.
2. CREACIÓN DE UNA MARCA DE CALIDAD
La existencia del lobo en un territorio evidencia la calidad medioambiental de la comarca en la que habita, de su economía, del papel de la ganadería en esa biodiversidad y de la coexistencia entre la actividad humana y la vida salvaje. Y esta calidad ambiental territorial tiene que promocionarse y posibilitar el incremento de la autoestima de la población de esos territorios y que el resto de la sociedad de la Unión Europea reconozca a estas poblaciones rurales su contribución a la biodiversidad. Este es uno de los aspectos que pretende el proyecto Wolf, del que forma parte Montaña de Riaño. Esta marca podría estar en los productos de calidad agroalimentaria diferenciada, en las explotaciones forestales, en los establecimientos turísticos (alojamientos, restaurantes, etc.), en los carteles de entrada a los municipios y a las comarcas como símbolo de sostenibilidad; y todas aquellas acciones que la población y los agentes de los territorios implicados decidan para aprovechar el lobo como recurso turístico.
3. INTEGRAR AL LOBO EN EL TURISMO DE NATURALEZA
Una de las posibilidades del «recurso lobo», es el aprovechamiento turístico sostenible para la atracción de visitantes a las zonas en las que habita.La integración del lobo en el producto de turismo de naturaleza, puede desarrollarse, por ejemplo, a través de la creación de recorridos (guía de rutas), que permitirán poner en valor el patrimonio cultural y etnográfico presente en los territorios, desarrollar el recurso turístico del lobo desde el ámbito de la sosteniblidad, dinamizar la economía, sensibilizar y concienciar sobre la importancia de la especie a través del contacto directo con la naturaleza, preservando los ecosistemas y el medio ambiente. Este proyecto tiene en mente potenciar también, en las zonas rurales, la formación y educación ambiental así como realizar diferentes acciones de formación turística para los empresarios del territorio y la formación de guías turísticos especializados en el recurso turístico del lobo. También puede realizarse un inventario de arquitectura popular ligado al lobo.
4. UNA VÍA DE ESCAPE A LA DESAPARICIÓN
Se calcula que en la actualidad hay entre 1.500 y 2.000 ejemplares en la Península Ibérica, distribuidos principalmente por las comunidades de Castilla y León, Galicia, Asturias, con una pequeña población repartida entre Cantabria, País Vasco y La Rioja, y con algunas citas y observaciones en Aragón, Navarra, Cataluña, Sierra Morena, Sierra del Segura y Madrid. Aunque en las últimas décadas la especie se ha recuperado en la mitad norte del país, en el sur de España la población se ha reducido y su futuro es incierto y preocupante. La destrucción de su hábitat debido a las talas de bosques, incendios o a la especulación urbanística, así como la caza furtiva a través de cepos, lazos y venenos,
amenazan la supervivencia de la especie. Ganaderos, cazadores, población en general y ecologistas tienen una percepción muy diferente respecto a la especie, visión que trata de aunar el proyecto Wolf. Que el lobo forme parte del turismo de naturaleza abre una nueva puerta a la desaparición de esta especie y a su convivencia natural.