El museo de la cebada

Erich Vilda se reconoce como un afi cionado y coleccionista de la cerveza. Hace unos meses se quedó sin trabajo y eso le hizo agudizar el ingenio y ver la posibilidad de que su afi ción podía convertirse en un negocio. «La decisión fue difícil porque tenía que ser algo original y que no existiera en León», afi rma este leonés de nombre alemán. Así surgió la idea de abrir una tienda especializada en cervezas de todo el mundo, incluidoel menaje, almohadas de lúpulo y literatura relacionada con esta bebida.

Junto a su mujer han iniciado una aventura a la que pusieron por nombre 1420 (www.1420.es). No es casual. Explica que en la película El Señor de los Anillos todo termina en ese año y, a partir de entonces, todo mejora. Ese es el aire de optimismo que se respira nada más cruzar la puerta de esta tienda especializada y un auténtico museo para los amantes de la cerveza.

A la venta, dispone de más de 250 referencias diferentes en rotación. Además, tiene un catálogo quepermite pedir por encargo más de 2.000 referencias diferentes procedentes de más de doce países. No falta en su oferta, por supuesto, las dos marcas leonesas: Cazurra (que pronto estará a la venta de nuevo) y Aora. «Poco a poco iremos rotando producto para adaptarnos a la estación del año y para poder asesorar a nuestros clientes con un catálogo equilibrado. Además ofreceremos la posibilidad, según disponibilidad, de pedir aquellas cervezas que los clientes fi eles a una marca o estilo deseen», añade Erich Vilda.

Abrió en noviembre y asegura que el balance ha sido positivo. Tiene tres perfi les de cliente. Por un lado, la gente a la que le gusta la cerveza sin más; por otro, los afi cionados a marcas concretas; y, en tercer lugar, aquellos que las compran para regalar. De hecho tienen tantas y tan originales que es un regalo ideal para aquellos que saben degustarla Las más demandadas, señala este emprendedor, son las belgas y alemanas, mientras que los más entendidos apuestan por cervezas negras de alta graduación, de hasta 18 grados, o aquellas procedentes de pequeñas fábricas artesanales americanas.

Un lugar en el que los coleccionistas pueden comprar cerveza, por ejemplo, de Japón o de Israel, pero también de la República Checa, de Italia, de Noruega, de Suecia, de Portugal, Australia, Cuba o China.

Erich Vilda hace hincapié en el maridaje perfecto que tiene, al igual que el vino, la cerveza con carnes, pescados y postres y no sólo con el aperitivo, algo a lo que estamos más acostumbrados. Por eso, en 1420 también se organizan catas pensando en introducir a los leoneses en estas combinaciones. En esta tienda, situada en el número ocho de la calle Ramiro II, hay una para cada ocasión.