Diario de León

LA RUTA DEL CARES

Paredes verticales que se abrazan al río

Los valles de Sajambre y Valdeón. La Ruta del Cares tiene en su trazado leonés vistas impresionantes, en torno a los picos que superan los dos mil metros de altitud. Panorámicas que se pueden divisar desde cualquiera de los cinco miradores que resguarda la zona. Los valles de Sajambre y Valdeón tienen en este recorrido su ímpetu turístico.

Publicado por
Nuria González
León

Creado:

Actualizado:

Dicen que hay que hacerla, al menos, una vez en la vida y que es uno de los recorridos más impresionantes que existen entre montañas. Es la Ruta del Cares.

Puede comenzar en Posada de Valdeón o en Caín, y finaliza en la localidad asturiana de Poncebos, si bien en la actualidad la caída de rocas hace que el trayecto esté interrumpido casi en el límite entre León y la vecina Asturias, por lo que se ha establecido un itinerario alternativo para evitar que la zona se resienta cuando comienza la temporada de mayor afluencia de turistas, la primavera y el verano.

Inmensas paredes verticales acompañarán al excursionista por el curso del río Cares. Es una de las rutas más transitadas de España y la mejor época para recorrería es la primavera, cuándo hay menos aglomeración de gente que en los meses de verano. Por un sendero de poco más de un metros se atraviesan lugares de excepcional belleza y de interesantes recursos históricos como el Chorco de los Lobos o la Ermita de la Corona, así como la senda que se abre paso desde Caín, tallada en la caliza hasta Poncebos.

La primera travesía del Cares la realizaron los montañeros ingleses Abel Chapman y Walter Buck, si bien se hizo popular hace algunas décadas, cuando se acondicionó su trazado. Hay que tener en cuenta que el recorrido inicial lo utilizaban los pastores. Después, en el año 1916 se hizo necesaria la habilitación de un sendero para que la compañía Electra de Viesgo pudiera mantener un canal de agua que llevaba el caudal del Cares para su aprovechamiento hidroeléctrico en la Central de Camarmeña, concretamente desde esta localidad hasta Caín. Más tarde comenzaría a utlizarse también para trasladar alimentos y, tras abrirse para el turismo, ha llegado hasta nuestros días.

Conocida como la «garganta divina» ofrece a los visitantes panorámicas impresionantes de Picos de Europa y sus inmensas cumbres: Peña Santa (2.596 metros), Jultayo (1.940 metros), Torrecerredo (2.648 metros ) y Pico Tesorero (2.570 metros). El recorrido desde Posada de Valdeón a Poncebos tiene 21 kilómetros, por lo que lo más habitual es sólo hacer el trazado de ida o de vuelta. En cambio, si se comienza desde Caín son doce kilómetros en total.

Comenzando por Posada de Valdeón, la ruta tiene una duración de unas seis horas hasta Poncebos. Hay que coger la carretera en dirección Cordiñanes. Paralela al río Cares, el Mirador del Tombo es una parada imprescindible. Este lugar aloja el rebeco, una de las esculturas más emblemáticas y más conocidas de la zona. Continuando por la carreteras se llegará al Chorco de los Lobos y después a Caín, casi en la frontera con Asturias, dónde comienza una de las partes más bonitas del recorrido. La mayoría del camino son partes llanas, sin dificultad. El recorrido cruza el río en dos ocasiones. Cuatro horas de camino quedarán hasta Poncebos.

El trazado pasa por el puente sobre la presa y, desde aquí, el camino se vuelve más estrecho y las paredes se abrazan. Tras cruzar el puente de los Rebecos y el puente Bolín comienza una ascensión, la parte más difícil del recorrido, ya en tierras asturianas. Al llegar a Poncebos, media vuelta y regreso a León deshaciendo el camino andado.

tracking