un enlace de ensueño

En la vecina comarca de Valdeorras, en pleno Valle del Sil, se ubica el Pazo do Castro, un hotel monumento de cuatro estrellas que ha sabido conservar a lo largo de los años el ambiente palaciego y la suntuosidad que impregna su espíritu. Fue construido en el siglo XVII por orden de Don Pedro Losada y Quiroga, y convertido en hotel en 1999. Desde entonces ha ido mejorando sus instalaciones y ampliando sus servicios, pero conservando intactas las antigüedades y el mobiliario original. Eso lo hace especial y lo convierte en un edificio histórico con la modernidad del siglo XXI idóneo para la celebración de eventos.

Hace una década que el Pazo do Castro organiza bodas. Lo hace con buen gusto, siguiendo unos regios criterios de calidad y en unas instalaciones de ensueño con cabida para hasta 270 personas. Dispone de una carpa acristalada y acondicionada que reposa en un espacio ajardinado con bojs centenarios, una pérgola de madera para la celebración de ceremonias civiles y un hórreo. Todo está perfectamente comunicado y sincronizado con la actividad de un restaurante que es referencia en la zona y que este año, por vez primera, participa en las Jornadas Gastronómicas del Bierzo. De su cocina salen platos de primera calidad y la carta cambia según la estación del año para aprovechar la frescura de los productos de temporada. El pulpo a la parrilla, el cabrito asado, las setas o pescados frescos como el rodaballo o el rape gozan de una gran acogida entre los paladares más exigentes.

Tanto el hotel, que cuenta con 30 habitaciones únicas, como el restaurante del Pazo do Castro disponen de ‘Q’ de calidad desde hace un lustro. Cuenta también con un pequeño spa.