el sabor artesanal

P resumen de fabricar uno de los chocolates más artesanos y de calidad de toda la provincia. Y lo cierto es que no exageran. Con cien años de historia a sus espaldas, Chocolates Santocildes vuelve a sorprender una y otra vez por sus elaboraciones artesanales, precios asequibles y productos sencillamente deliciosos. Lo dicen los miles de clientes que los consumen a diario tanto dentro como fuera de León, ya sea comprándolos en tienda o a través de su página web. Famosos son sus cacaos en polvo soluble —de mayor calidad que sus competidores más conocidos—; la gama de chocolates negros o el de naranja. «Ninguno de ellos llevan grasas vegetales, lo que les hace más sanos y mejores para la salud», destacan.

«Todos nuestros chocolates están hechos con materias primas de calidad, cacaos Criollos, Forasteros y Trinitarios que proceden de los distintos países productores», insisten los responsables de una empresa familiar que ya va por su quinta generación. Fundada en 1916 por David González, Chocolates Santocildes ha sabido adaptarse a los tiempos pero salvaguardando los procesos artesanos de producción que se utilizaban antaño. El fundador, hijo de chocolatero, decidió trasladarse a Castrocontrigo porque tenía posibilidad de mover la maquinaria con la fuerza del agua, en una especie de molino. «Por aquel entonces sólo se fabricaba el chocolate tradicional a la taza». Hoy, es una de las marcas más reconocibles dentro de la provincia. Santocildes acostumbra a recibir numerosos premios como el que recibió del salón del chocolate de Astorga o tras su presencia en la Feria de Productos su Chocolate negro con miel. La fábrica se encuentra en la localidad de Castrocontrigo.