De viaje a
valdefresno
Es un legado único, una oportunidad para conocer o atravesar parte de un municipio donde las iglesias, ermitas y santuarios siempre han sido lugar de encuentro, fiesta, culto o celebración Un total de 20 pueblos integran este municipio marcado por el Camino de Santiago y por la tradicional fiesta de la Sobarriba, que regresa puntual cada mes de julio
Antes de llegar a la capital leonesa, los peregrinos que se dirigen a Santiago hacen una última y especial escala en este municipio leonés integrado por una veintena de localidades. ArcahuejaCarbajosa, Corbillos de la Sobarriba, Golpejar, Navafría,Paradil
L lega el peregrino hasta Valdefresno con la sensación de que lo mejor está a punto de ocurrir. Y no se equivoca. Cierto que la capital aguarda ya a poco más de seis kilómetros, pero este municipio integrado por una veintena de pueblos esconde auténticas joyas levantadas piedra a piedra, tallas importantes del siglo XVII que pasan ahora por ‘quirófano’ para recuperar esplendor, plazas donde siempre hay una historia que contar, vecinos acostumbrados a recibir al visitante y ventanas donde lo importante es asomarse desde fuera.
Sin duda alguna, como recuerda el alcalde, José Pellitero, el gran atractivo turístico es —y será por mucho tiempo— el Camino de Santiago. «No es una etapa más la que transcurre por estos lares, nos esforzamos por mejorar los accesos, mantener limpia la senda y acondicionar las áreas de descanso de Arcahueja y Valdelafuente», remarca. Es un legado único, una oportunidad para conocer o simplemente atravesar parte de un municipio donde las iglesias, ermitas y santuarios siempre han sido lugar de encuentro, fiesta, culto o celebración.
Siempre acompañado por infraestructuras de calidad, adaptadas a todas las necesidades de los peregrinos y en constante renovación. Presume Valdefresno de restaurantes y bares donde empaparse de la mejor cocina tradicional leonesa, con sus platos de cuchara, los embutidos, las carnes... Y para descansar hoteles, hostales y albergues. Desde allí la Ruta Jacobea se encamina hacia la antigua capital de Reino y sólo desde allí se atisba la majestuosidad aún en miniatura.
De las muchas fiestas que se extienden a lo largo y ancho de este territorio, hay una —la de la Sobarriba— que representa a todos y cada uno de los 20 pueblos. Se celebra el último fin de semana de julio y regala por igual grandes dosis de ocio, devoción y cultura. De las competiciones deportivas, pasando por las verbenas, los fuegos artificiales hasta el deseo de seguir siendo los guardianes de una de las tradiciones más arraigadas en la provincia, como es la lucha leonesa. Todo coronado por el mercado artesanal y la gran procesión de cada uno de los patrones. A ellos se suman pendones y pendonetas —«se han recuperado bastantes en los últimos años»—, cofradías, devotos, vecinos y cientos de turistas.
Visitar cada uno de los pueblos de Valdefresno merece la pena. Todos tienen algo que decir, todos saben cautivar paladares, todos son parte de la historia de León y sí, todos forman un núcleo de población activo que revive con la llegada del bueno tiempo.